#instafood, fotos de comida en Instagram
Los foodies o "cocinillas" en su posible traducción al castellano, fotografían y comentan todo lo que nos llevamos a la boca para después volcarlo en plataformas digitales como Instagram o Pinterest. Redes sociales que aportan visibilidad y catapultan al selecto club de los foodies. Solo en Instagram hay más de 150 millones de fotografías y vídeos de comida.
Sarka Babicka es una fotógrafa londinense que supera los 153.000 seguidores en Instagram gracias a sus cuidadas imágenes de platos saludables y deliciosos.
Instantánea de Sarka Babicka en su cuenta de Instagram
David Lebovitz fotografía tartas, baguettes recién horneadas y cruasanes. Lebovitz cuenta con más de 127.000 seguidores.
Plato del foodie David Lebovitz
Andrew Scrivani es fotógrafo del New York Times. Sus juegos de luces, desenfoques y texturas hacen que los platos cobren vida propia y trasciendan nuestras pantallas.
Andrew Scrivani, fotógrafo del NYT
La instagramer y foodie Ida Frosk convierte la comida en verdaderas obras de arte efímero. Tiene más de 285.000 seguidores.
Creaciones de Ida Frosk
Y la mediática repostera madrileña Alma Obregón deleita a sus más de 86.000 seguidores con sus ya famosas magdalenas.
Cupcakes de Donuts
Lo cierto es que casi todos llevamos dentro a un pequeño foodie, ¿quién no ha fotografiado alguna vez un plato de comida y ha subido la instantánea a Facebook o a otra red social? Cualquiera puede hacerlo ya con su teléfono móvil. Además para sacar una buena foto de un plato de comida no hay que ser un auténtico profesional en fotografía. Lo más importante es tener limpia la lente, buscar la mejor iluminación posible y estabilizar el móvil o usar un trípode. Existen también diferentes e infinitas aplicaciones para editar o compartir las instantáneas, tales como: Snapseed, Filterstorm, VSCOCam, Squaready o Instagram.
Foodie haciendo una foto a un helado
No cabe la menor duda de que las redes sociales y las aplicaciones para teléfonos inteligentes han contribuido al crecimiento de esta tendencia, aunque en Estados Unidos y Gran Bretaña ya se hablaba de foodies a mediados de los ochenta. Hasta las famosas comparten sus fotos de comida a través de las redes sociales.
Lejos queda aquella bonita costumbre de bendecir los alimentos antes de hincarles el diente, ahora se fotografía la mesa. Desconocemos si se trata de una moda pasajera, lo que está claro es que son auténticas obras de arte dignas de miles de likes.