Pamela Colman Smith: la artista que diseñó el tarot moderno

Pamela Colman Smith: la artista que diseñó el tarot moderno
La fama que ha alcanzado la baraja del tarot en la cultura popular se debe, entre otras cosas, a las ilustraciones diseñadas por Colman Smith, que simplificó las cartas tradicionales para adaptarlas al siglo XX

Todo el mundo reconoce las cartas del tarot. Aparecen en libros, películas, discos, videojuegos… y usarlas para adivinar el futuro es un pasatiempo que nunca pasa de moda. Pero, ¿quién dibujó originalmente a sus emblemáticos personajes? ¿Surgieron de un oscuro manuscrito medieval?

Lo cierto es que la respuesta es más sencilla: en 1909, una joven ilustradora llamada Pamela Colman Smith decidió adaptar para el siglo XX la estética anticuada de las barajas de tarot de siglos anteriores. Su trabajo fue tan eficaz que hoy en día identificamos estas cartas directamente con sus dibujos. Esta es la historia de cómo Colman Smith consiguió convertir el diseño en magia.

Sus inicios como ilustradora

Pamela Colman Smith nació en Londres en 1878; su padre era mercante y su madre pintora, y estos dos mundos marcarían los primeros años de vida de la ilustradora. Tras vivir unos años en Kingston (Jamaica), donde se empapó de las tradiciones locales, Colman se mudó a Nueva York para empezar su carrera como ilustradora. Allí empezó a desarrollar ya su estilo, que combinaba dos rasgos muy populares de la época: el simbolismo (con personajes mitológicos y mágicos y lugares de ensueño) y el romanticismo (que buscaba la belleza en los efectos ambientales y los paisajes decadentes y misteriosos).

Colman Smith empezó su carrera ilustrando varios libros sobre el folklore jamaicano, y posteriormente llegaría a introducirse también en el mundo del diseño de carteles colaborando tanto con la causa sufragista como con el gobierno británico durante la Primera Guerra Mundial; pero mucho antes de eso, su particular estilo la popularizó en ciertos círculos artísticos ingleses y estadounidenses, especialmente en Londres y Nueva York. Los constantes eventos y fiestas que organizaba para los escritores, poetas e ilustradores de la época no hicieron más que cimentar su fama.

Diseñando el tarot moderno

Fue precisamente su amistad con el poeta William Butler Yeats, al que conoció tras ilustrar uno de sus libros, lo que la introduciría en la Hermetic Order of the Golden Dawn, una asociación "secreta" con miembros británicos y estadounidenses pertenecientes a la alta sociedad. Allí, practicaban rituales inspirados en la masonería y daban rienda suelta a la fascinación por el misticismo y el esoterismo que había invadido a las clases pudientes anglosajonas de la época. En la Hermetic Order, Colman Smith conoció a Arthur Edward Waite, que le encargaría una baraja de tarot para los tiempos modernos.

Waite, un investigador de lo místico convencido del poder oculto en las barajas del tarot, pondría la teoría, y Colman Smith los dibujos. El salto con respecto a versiones anteriores vendría sobre todo por la apuesta de Colman Smith de ilustrar todas las cartas: hasta el momento, solo las más importantes venían con dibujos de personas, paisajes o situaciones, mientras que el resto contenían ilustraciones más abstractas con las que era difícil identificarse. Gracias a los diseños de Colman Smith, lo que hasta el momento era sólo números se convertiría en escenas cargadas de simbolismo, y, por lo tanto, de emoción.

La influencia de Colman Smith, 100 años después

La baraja Waite-Smith, que así acabó llamándose, se publicó en 1909 y no haría sino ganar popularidad a lo largo de las siguientes décadas. Con el auge del cine del cine de terror inglés y estadounidense, que se dio principalmente a partir de los sesenta, y que utilizó el esoterismo como uno de sus temas preferidos, la imagen de la baraja diseñada por Colman Smith quedaría grabada en las retinas de espectadores de todo el planeta.

Hoy en día, ilustradores y diseñadores como Sophy Hollington han recogido la estética de barajas del tarot como la de Colman Smith para reinterpretarla de acuerdo al siglo XXI. Sea consciente o no, se trata de un homenaje a una de las pioneras de la ilustración esotérica, que además triunfó a la hora de construir una marca que todo el mundo pudiera comprender y que contiene cualquier cosa que queramos proyectar en ella. Te pueden interesar los siguientes cursos

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