Sin embargo, la constante interacción entre estos cetáceos y las personas, tiene graves consecuencias para ellos, especialmente en estado salvaje.
La falta de descanso y la alteración de sus patrones alimenticios, puede causar que muchos de ellos mueran.
Esto ha ocurrido en Nueva Zelanda, donde la crisis ha llevado a que el gobierno del país prohíba a los viajeros nadar con delfines, en un esfuerzo por salvar la especie y promover un turismo sostenible y respetuoso con los animales.
La prohibición se aplica específicamente a los delfines nariz de botella, la especie más conocida por el ser humano.
¿Qué es el delfín nariz de botella?
Se trata de la más común entre las 30 especies de delfines, y son considerados como la segunda especie más inteligente del planeta, por debajo de los humanos y superando al resto de los grandes simios.Lamentablemente, esto ha provocado que durante años se les capture y se les utilice para espectáculos en parques acuáticos debido a la facilidad para educarlos.
En libertad, los delfines nariz de botella viven en grupos de 10 a 12 individuos y son depredadores, habitan en todos los mares a excepción del ártico y el antártico.
Puedes aprender más sobre ellos en la delfinpedia.
Delfines en Nueva Zelanda
Entre las maravillas naturales que esperan a los viajeros en ruta por Nueva Zelanda, están los mares que rodean sus dos islas principales, aguas en las que viven tres especies de delfines.El nariz de botella habita en concreto en la famosa Bahía de las Islas, el punto más al este de su isla norte y famosa como una de las mejores zonas del mundo para navegar.
En esa región, los delfines prefieren nadar cerca de las costas, y por ello son más vulnerables a las actividades humanas, pero es el turismo el que más los ha afectado.
De acuerdo a el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda, su población ha caído en 66% desde 1990.
Además, el número de delfines identificados que visitan el área cada año se ha reducido a tan sólo 19, y la mortalidad entre sus crías es de un alarmante 75%.
Se trata de la tasa más alta del mundo entero.
Nuevas reglas para interactuar con delfines
La prohibición de nadar con delfines en Nueva Zelanda no es el fin de la interacción con esta especie, y lo único que se está haciendo es poner reglas para que todo se realice de modo responsable.Las touroperadoras de la zona aún pueden llevar a los turistas a conocerlos, pero esta actividad se llevará a cabo sin abandonar el bote ni meterse al agua con ellos.
Además, las visitas estarán limitadas a periodos de 20 minutos, 10 menos que la media hora que solía permitirse.
Finalmente, hay horarios más estrictos, y los humanos sólo podrán estar en el hábitat de los delfines en ciertos horarios de la mañana y la tarde.
Esto dejará una amplia franja horaria donde los animales puedan estar solos.
Se trata también de un primer paso y se investiga si es pertinente crear un santuario para delfines en Nueva Zelanda, donde el nariz de botella pueda criarse sin obstáculos.
Algunas touroperadoras ya han expresado quejas porque esto disminuirá el número de turistas, y porque habrá menos ojos que puedan advertir de embarcaciones no autorizadas.
Cabe finalmente mencionar, que la prohibición sólo se refiera a esta zona particular y a esta única especie.
Aún se puede nadar con los delfines que visitan la Isla Sur del país.
Recuerda que los viajeros responsables no llevan a cabo actividades que dañen a la fauna.
La Fundación FAADA, a cuyo manifiesto de viajes respetuosos con los animales nos hemos sumado, da información sobre como se deben llevar a cabo los avistamientos de cetáceos sin causarles daño.