En este post conoceremos mejor que son esos algodones que parecen flotar en el cielo.
Nos estamos refiriendo a las nubes, las cuales están formadas por agua, en ocasiones en forma de gotas microscópicas y en otras ocasiones en forma de cristales de hielo.
Solemos ver blancas las nubes porque estas reflejan toda la luz que reciben, pero en ocasiones cuando son muy gruesas o densas la luz no las puede atravesar, cuando ocurre esto, las vemos de color gris o incluso negras.
El agua que forma las nubes, en colaboración otros factores, terminarán convirtiendo en lluvia, granizo o nieve.
Luke Howard, meteorólogo y químico inglés del siglo XIX, clasifico las nubes es cuatro categorías: cirros, estratos, nimbos y cúmulos.
Los cirros están compuestos por cristales de hielo, se caracterizan por tener forma de bandas delgadas.
Los estratos son extensas capas de nubes, de color blanco grisáceo que generalmente traen lluvia, tanto la niebla como la neblina están formadas por este tipo de nubes cuando tocan el suelo.
Los nimbos son las nubes de altura media de color gris oscuro, de base irregular, capaces de formar las precipitaciones, que pueden ser de lluvia, granizo o nieve.
Los cúmulos son nubes hinchadas, las solemos comparar con el algodón, cuya base es plana y suelen verse en verano.
La Organización Meteorológica Mundial divide las nubes troposféricas según su aspecto visual en 10 tipos, los cuales mencionaremos pero no entraremos en más detalles, los cuales son: cirros, cirrocúmulos, cirroestratos, altocúmulos, altoestratos, nimboestratos, estratocúmulos, estratos, cúmulos y cumulonimbos.
Aunque en la actualidad la clasificación de las nubes es mucho más compleja, de momento esta clasificación simplificada ya nos servirá para ir conociendo las nubes.
Las nubes se forman gracias a la evaporación del agua de la superficie terrestre, especialmente la del mar, a causa del calor de los rayos del Sol, el agua se convierte en vapor, se eleva condensándose en gotas de agua y cristales de hielo, lo cual da forma a las nubes.
Las gotas de agua contenidas en el interior de las nubes tienen forma de pequeñas esferas, sometidas a un constante movimiento en el interior de la nube, llegando a chocar entre ellas y llegando a agruparse entre ellas.
Cuando por su espesor estas gotas de agua superan las fuerzas ascendentes que las mantienen, caen de nuevo a la Tierra en forma de lluvia o precipitación.
Si clasificamos las nubes según su altura, aun nivel medio inferior a los 6100 metros podremos encontrar cirros, cirrocúmulos y cirroestratos.
A una altura inferior a los 900 metros encontraremos los altocúmulos y los altoestratos.
A alturas inferiores y cercanas al suelo encontraremos los estrocúmulos, estratos y nimboestratos.
También podemos encontrarnos por debajo de los 500 metros las nubes de desarrollo vertical denominadas cúmulos y cumulonimbos.
Cuando el hombre del tiempo nos habla de los frentes se refiere a dos masas de aire a diferente temperatura que chocan entre sí, generando una variación brusca de humedad y temperatura.
Las borrascas, son zonas de bajas presiones rodeadas por un sistema de vientos que suelen ser las causantes de las inclemencias del tiempo, huracanes y tifones.
El anticiclón, es un zona con una presión atmosférica más alta que en las zonas circundantes, con vientos suaves que en el centro del anticiclón pueden llegar a desaparecer.