Te explico: los ángeles fueron la primera creación de Dios, su emanación divina, y por lo tanto, parte de su esencia sacra.
Entonces, el sufijo EL con que finaliza el nombre de una gran cantidad de esto seres espirituales, indica precisamente, su dependencia de la divinidad.
En las primitivas religiones del Asia menor, la voz EL o IL significaba DIOS o LA DIVINIDAD, así como ELOHIM es un plural usado en la biblia, cuyo significado es DIOSES.
Un ejemplo que te doy es Satanel, el mas bello y poderoso del cielo, quien, por orgullo y ambición, se rebeló contra el Santísimo Creador y por eso fue convertido en ángel caído, perdió aquella parte de su nombre que indicaba su pertenencia al altísimo y pasó simplemente a llamarse Satán.
San Agustín sostenía que ya la misma palabra ángel era Dios, por lo que esa palabra designaba el nombre del morador, no del templo.
Allá por el año 745 d.C se condenó la costumbre de otorgar nombres a los ángeles e incluso de rendirles adoración, porque se entendía que solamente se adoraba a Dios y rendir culto a un ángel es adorar al dedo que señala la luz, en lugar de concentrarse en la luz misma.
Sostenían además que su función mediadora entre el Altísimo y los hombres, había quedado sin efecto desde el momento que el Creador decidió enviar a su hijo Jesucristo, quien se indicaba como el camino hacia el Padre.
Al correr de los años la función de intermediarios de los ángeles no ha mermado, sino que sigue intacta, y prueba de esto son los miles de testimonios acerca de sus frecuentes apariciones con mensajes del Cielo y la costumbre de muchas madres de encomendar a sus hijos al Ángel de la guarda.