Uno de los eventos tradicionales de la Nochevieja es que en esa fecha se corre la última carrera del año, la San Silvestre. Esta carrera se celebra en todo el país. En Madrid se recorren diez kilómetros desde el centro financiero del Paseo de la Castellana, pasando por la Puerta de Alcalá, las Cibeles y el Paseo del Arte. Finaliza en el estadio Nuevo Vallecas. Tanto si eres corredor como si eres un espectador, sin duda disfrutarás de la competencia.
Una tradición que existe desde hace muchos años en España es la de comer una uva cada vez que repica una de las campanadas que anuncian las doce de la noche del 31 de Diciembre. No se sabe con certeza como se originó esta costumbre, pero se cree que fue durante un año en el que hubo una gran cosecha de uvas, en la que los productores regalaron el exceso de producción a la gente, diciéndoles que comer esas uvas les iba a traer buena suerte en el año que comenzaba.
En Madrid, el centro de los festejos de la Nochevieja es la Puerta del Sol. Allí, desde las diez u once de la noche la plaza está abarrotada de gente que va hasta el lugar para comerse sus doce uvas, a los pies de la bola que bajará en ese preciso momento. Terminada la ceremonia, la fiesta se extiende por las calles de Madrid.
Las entradas a los diversos cotillones en los que se festeja la Nochevieja se venden con dos meses de antelación, y lo más normal es que se vendan todas muchos días antes de esa fecha. En esos lugares se baila, se canta, se come y se toma. Y al finalizar la fiesta, antes de irse para casa, se toma el tradicional chocolate con churros, para aguantar el frío del viaje a casa.
La Nochevieja en Madrid es una fiesta sumamente alegre y divertida, la forma ideal de terminar un año y empezar otro.
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