Sí, los días son más cortos, las noches son más largas, hace más frío, humedad,... pero todo tiene su lado bueno, ¿no? Calles iluminadas, chimeneas humeantes, puestos de castañas, música, árboles con luces y adornos, regalos, reuniones familiares,... y mi cumpleaños. Para mí es la mejor época del año.
Las Navidades danesas son pensadas, evaluadas y planificadas, podría decir las mías son iguales, ya que desde octubre comienzo a pensar y planificar tanto el menú como la organización de cada celebración de cada fin de semana de diciembre, porque me gusta que todo salga perfecto y que mis amigos y familia disfruten de estas fechas tanto como yo lo hago.
¿Sabéis lo que significa julehygge? Se trata de una palabra que los daneses tienen para definir el hygge navideño. ¿Os apetece pasar un rato de julehygge conmigo? Pues seguid leyendo.
En estas fechas, los que estamos fuera hacemos las maletas y volvemos a casa de nuestros padres para disfrutar de nuestra familia. Yo no sé vosotr@s, pero mi coche va hasta arriba de maletas, bolsas y paquetes envueltos con mucho cariño.
No me había dado cuenta de lo que echaba de menos la tradicional carta que tanto mis padres como mis hermanos y yo escribíamos cada año a Papá Noel, pidiéndole todo lo que queremos que nos traiga para Nochebuena.
La cena previa a los regalos. El ritual que tenemos para que cada uno de nosotros seamos por un momento el centro de todas las miradas y recibamos los regalos que Papá Noel nos ha traído por Navidad. Pero por fin, este año he vuelto a vivir esos momentos julehygge.
Y es que una Navidad hyggelig empieza y acaba con la familia y amigos, esas personas que nos conocen, nos quieren, nos apoyan, nos hacen sentirnos seguros y a gusto.
Hace años que no veo a algun@s de mis amig@s, de hecho, hay algunos miembros nuevos a los que no he podido conocer en persona y en esta semana podré disfrutar de tod@s ell@s.
Navidad es la época del año en la que más nos reunimos alrededor de una mesa llena de platos deliciosos para disfrutar de la vida y la compañía.
A lo largo de todo diciembre, voy celebrando mi cumpleaños, y el fin de semana pasado, una amiga decía que para ella comenzaba la Navidad cuando llegaba mi cumpleaños, y no solo para ti, Sara, también para mí.
Y como no podía ser de otra manera, la temática de mi cumpleaños este año ha sido el Hygge, ese término danés que recoge la felicidad y el bienestar y que para mí es disfrutar de las pequeñas cosas como reunirse con los amigos y familia alrededor de una mesa llena de platos deliciosos, un buen vino, manteniendo conversaciones interesantes y risas hasta la madrugada. ¿Puede haber algo más hyggelig que esto?
El menú hygge que he preparado se compone de tres platos muy, muy hyggelig. Empezamos con un primer plato fresco, fácil de hacer pero que necesitaba su tiempo para elaborarlo y poder así sorprender a mis invitados, un delicioso pastel de salmón.
Luego seguimos con un plato de carne hecho a fuego lento durante horas. ¿Por qué es hyggelig? Pues porque durante ese tiempo de espera he podido disfrutar de leer un libro mientras tomaba una copita de vino, por ejemplo, o de escuchar la música que me gusta poner en esta época del año mientras que envuelvo los regalos navideños.
Y para terminar el menú, un delicioso postre auténticamente danés, el risalamande. No se trata de solo un postre, es también un juego que hace que la velada sea más hyggelig aún.
Resumiendo, este es el menú hygge que he preparado este año para mi cumpleaños:
Primer plato:
Pastel de salmón o Smörgâstârta
Segundo plato:
Carrillada de cerdo estofada a la cerveza negra
con puré de patata y nabo
Postre:
Risalamande
Muchas gracias a todos por asistir una vez más a mi cumpleaños, por el apoyo que me habéis dado durante todo este año y por los regalos, ¡¡me encantan!!
¡Que tengáis un feliz lunes y una semana muy hyggelig! ¡Feliz Navidad!!