"CAMINA COMO UN VIEJO Y LLEGARÁS COMO UN JOVEN..."
Esta frase la memoricé desde el primer momento que la leí en internet, dice mucho y tenía claro que la pondría en práctica, ya que mi cometido era llegar a Santiago "sana y salva".
Hace poco menos de un año, se me pasó por la cabeza hacer el camino..., lo comenté a unas pocas personas y todas opinaron que estaba poco menos que "loca", con lo que había pasado... La única persona que confió en mí desde el principio fue mi marido Jordi. Era septiembre y ya era tarde para hacerlo, mi mes elegido sería junio.
Pasaron los meses y llegó junio, mi marido este año no tiene vacaciones y me comentó que porqué no reservaba un apartamento en la playa, que él no tuviera vacaciones, no significaba que yo me quedase sin disfrutar de las mías...
Estuve dando vueltas durante unas semanas y finalmente un domingo le comenté:
-Mira, no me apetece ir a la playa, si algo me apetece es hacer el camino de Santiago.
Tenía muchas ganas de cambiar de paisaje ya que vivo en un pueblo cercano a Barcelona y estaba bastante harta de tanta ciudad, me apetecía ver verde, vacas, y disfrutar del silencio y la naturaleza.
El lunes fuimos a comprar toda la equipación ya que no tenía nada, y el martes 16 de junio por la tarde ya viajaba hacia Sarria para empezar el día 17 el camino (mi número favorito).
Al comentarlo con mis amigas y conocidos casi todos se echaron las manos a la cabeza;
-¡Cómo vas a ir tú sola!
-¡Mira que ha desaparecido una chica! (el 4 de abril desapareció una chica: La misteriosa desaparición en el Camino de Santiago de una peregrina estadounidense)
Si que es cierto que esta noticia me preocupó bastante, pero es un caso "puntual" y no se saben las causas.
-¡Pero que vas a comer! jijiji me rio porque era mi menor problema, como si me fuera a la guerra. (jijiji)
-Y si te pasa algo..., ten mucho cuidado...
Pensaba que si alguien me asaltaba, tenía todas las de perder, primero porque no puedo echar a correr..., pero llevaría mis dos palos de senderismo y serían mi mejor arma. Problema resuelto.
-¿y tu cadera...?
Aquí si que coincidía con todos, a mí era la primera que me preocupaba mi cadera ¿y si me caía? ¿y si me torcía un pie? ¿y si las ampollas no me dejaban continuar? ¿y si me dolía mucho y no podía andar?
-Bueno pues me vuelvo para casa y punto, por intentarlo no pierdo nada.
Finalmente no ocurrió nada de esto. Llegué y MUY FELIZ a Santiago.
¿Por qué hacer el camino? Siempre hay un motivo para hacer el camino de Santiago; una promesa, una enfermedad, una pérdida, para dar gracias...
Yo tenía uno muy importante: DAR GRACIAS...
Como sabes estoy operada de cadera, nunca he contado mi historia y hoy lo voy a hacer ya que sé que puedo ayudar a otras personas que estén en una situación parecida a la mía.
El 23 de febrero de 2011 me sometí por primera vez a una prótesis de cadera. La intervención se complicó y se rompió el hueso, a partir de ahí, tuve que estar 9 meses regenerando hueso y con muletas, ya que no podía cargar mi cadera.
En octubre de ese mismo año, me sometí a la segunda intervención, después de 4 horas de intervención, con implantes de huesos del banco de huesos, huesos de esponjosa, tornillos, factores de crecimiento, 4 tranfusiones de sangre...por la mañana al salir de la UPR y pasar por rayos, comprobaron que mi prótesis se había luxado. ¡¡Casi me muero!! no sé que me dolía más si el cuerpo o el alma.
Al día siguiente, volví a pasar por quirófano para someterme a un recambio de prótesis. Otras cuantas horas de intervención, 4 transfusiones de sangre y de regalo una trombosis en la femoral...
Estuve 6 meses tomando anticoagulantes (Sintrom).
Pasados 9 meses de la intervención y con innumerables sesiones de fisioterapia y piscina, veía que la cosa no iba bien. El hueso implantado no se había adherido bien y me dolía horrores. Desesperada y desquiciada le comenté a mi traumatólogo que me volviera a operar.
En septiembre de 2012 volví a pasar por cuarta vez por quirófano, y esta vez la intervención fue muy bien, mi doctor desesperado fue muy valiente (no todos los facultativos hubieran accedido a coger mi caso), tuvo un toro bravo pero pudo con él.
Eso sí, de regalo la intervención me dejó otras 4 transfusiones de sangre mas una de plasma y una nueva trombosis en la femoral.
Esta vez tendría que tomar anticoagulantes de por vida.
MI MOTIVO
Pasados unos meses de mi última intervención, mi marido me comentó que algún día haríamos el Camino de Santiago, yo lo miré y le dije que eso sería imposible pero que ojalá pudiera ser...
Explico mi caso porque seguro que hay numerosas personas con algún tipo de minusvalía física. Si te apetece hacerlo, ¡¡SÍ SE PUEDE!! yo lo he logrado.
Los ALBERGUES PÚBLICOS, tienen sus instalaciones adaptadas a personas con movilidad reducida.
Sólo decirte que el miedo paraliza. Puedes buscar muchas escusas que te hagan dar marcha atrás, siempre las encontrarás. Yo hice caso a mis sentimientos y ahora estoy muy feliz de haberlo logrado.
Aconsejo hacerlo en solitario, (por lo menos la primera vez), porque comes, duermes, hablas, ríes, lloras, descansas cuando quieres..., ya que eres dueño y señor de tus decisiones.
En breve publicaré mi camino por etapas. Hasta entonces, desearte:
"BUEN CAMINO"
Fuente: este post proviene de Blog de lostelaresdesil, donde puedes consultar el contenido original.
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