LA HISTORIA:
La ciudad de Mérida es un homenaje a aquella civilización que conquistó el mundo; pero no solamente a base de guerras, sino que aportó a todo su imperio avances culturales, comunicaciones y los servicios propios de verdaderas ciudades tal como hoy en día lo entendemos. Mérida nació como una típica fundación romana de la època: tras la conquista de Lancia; cerca de León, el legado de Augusto, Carisio, la fundó por orden del emperador en el año 25 antes de Cristo; es la única ciudad romana de la que se conoce exactamente el año de su fundación y su finalidad era asentar en ella a los soldados veteranos de las legiones V Alaudae y X Gemina, como premio a los servicios prestados al imperio.
Su nombre romano le viene de Augusto, emperador y Emérita por los veterani emeriti. Considerada también como vigía de Roma sobre los pueblos del Norte. Su situación sobre unos cerros pequeños que limitan con el arroyo Albarregas, al norte y al noroeste y con el río Guadiana (Anas de clásicos) la hace fuerte y podía tener un relativo papel de vigía para cualquier movimiento que se hiciese en sus alrededores.
La antigua ciudad romana se puede hoy en día observar facilmente gracias a su red de cloacas estupendamente conservadas, con una superficie de 49 hectáreas se dividía en dos calles principales: Kardo (que coincide con las calles llamadas de Trajano y de Bastimentos) y Decumanus (del Puente a Santa Eulalia). Fue capital de la provincia imperial de Lusitania. Protegida por Marco Agrippa y de tal fama que se la consideró la novena ciudad en importancia del mundo romano.
EL PRESENTE:
Hacía mucho tiempo que tenía ganas de ver Mérida, me fascinan las ciudades fundadas durante el imperio romano, me hacen sentirme rodeada de arte y de cultura…. La visita fue en diciembre, frío pero soleado, que nos acompañó durante los dos días que estuvimos viendo su grandeza y admirando lo que fue y lo que es en la actualidad..
Una vez hospedados en el Parador Nacional, no fuímos inmediatamente a visitarla; mapa en mano necesitaba saberlo todo sobre ella y ver todo lo que había estudiado durante años. Naturalmente pusimos un poco de orden para que tuviésemos tiempo para todo…
El circo: mala pasada hizo la carretera de Madrid que cuando fue trazada dejó el circo dividido en dos (cosas de los expertos) y hay que tener en cuenta que es el único circo romano que se conserva en España. Dimensiones colosales para tan magno monumento: 403 metros de largo por 96 de ancho. Las carreras de cuádrigas, caballos y todo aquello que hacía que el pueblo conquistado por Roma vibrase en este recinto profanado por la mano del hombre actual. Según una inscripción allí encontrada data del 337.
Acueducto de San Lázaro: Muy próximo al circo con cien arcos de los cuales no quedan mucho; sólo dos de medio punto. El Puente del Albarregas con 7 metros de altura era la calzada que ponía en comunicación a Mérida con el resto de Hispania, tras él el Acueducto de los Milagros, maravilla que se levanta al cielo aún con la belleza que lo caracterizó en la antiguedad. 827 metros de longitud y 25 metros de altura. Con 38 pilares entre los cuales nos acercamos al familiar Milagro Gordo y hay que añadir que el nombre le fue puesto porque es un milagro que esta maravilla aún se conserve en pie. Majestuoso y maravilloso. Es una gozada estar frente a él y acercarse a su estructura.
EL TEATRO:
Esta es la obra más codiciada de la ciudad y la más conocida. Realmente maravillosa y donde aún se representan los clásicos en la temporada veraniega. Silenciosamente se puede pasear por su escenario y creerte transportada a otro tiempo. Se construyo en el 24 antes de Cristo por Marcos Agrippa al ser nombrado por tercera vez tribuno y consul. Y naturalmente también ha sido motivo de saqueo malsano: algunas de sus piedras se utilizaron para la restauración del puente sobre el Guadiana en 1610.
EL ANFITEATRO:
A un costado del teatro, era el lugar de las luchas entre gladiadores o entre fieras, cosa que entretenía a los romanos y romanizados bastate. Tiene 126 y 102 metros de diámetros de mayor a menor. La arena tiene 64 metros de largo por 41 de ancho, un poco menor que el de Itálica. Se puede contemplar con todo lujo de detalles toda su estructura interna: habitaciones, aseos, jaulas, cloacas……
Y después una visita al llamado Templo de Diana, Arco de Trajano y Templo de Marte que se encuentran totalmente integrados en la ciudad, en su casco antiguo. Y realmente es curioso poder observarlos dentro del núcleo de lo que es hoy la ciudad de Mérida, con coches y tiendas a sus costados. Un contraste bastante original. Más allá hacemos una visita al Templo de Sta Eulalia, patrona de Mérida y el obelisco llamado Triunfo de Sta Eulalia situada en unos jardines cercanos. Curiosamente su base tiene una inscripcion ” Concondia Ausgusti” con lo cual nos deja claro de donde venía la piedra: del templo dedicado a la Concordia de los romanos; situado donde hoy está el Parador Nacional.
Mención especial es el Museo Arqueólogico que visitamos al día siguiente y que necesita mucha atención debido a la riqueza que atesora. Con tres salas que reúnen toda la historia de la ciudad en forma de esculturas y todo tipo de utensilios caseros.
La Sala I: Esculturas y artes menores romanas… Impresionante… me dejó maravillada.
Sala II: Epigrafía. Lápidas funerarias, honoríficas, conmemorativas, modelos de enterramientos. Todo un lujo de escritura y para practicar la traducción de esa lengua llamada “muerta” que me fascina.
Sala III. Arqueología.: cristiana, visigoda y árabe; realmente interesante por su contenido rico y variada. Con piezas realmente geniales como el monograma de Emérita, sacado de las monedas visigodas acuñadas en la ciudad. Y ésto es sólo un poco de la hermosura de esta ciudad que tengo programa muy pronto encontrarme con ella durante unos días para poder disfrutar de los cambios que ha sufrido durante estos últimos años para bien de la cultura. Una ciudad digna de ser visitada, admirada y protegida en cada metro cuadrado de su historia y de su tierra.
® Textos y fotos DAMADENEGRO
Todos los derechos reservados.
Esta obra está protegida por las leyes de propiedad intelectual y disposiciones de tratados internacionales, y no puede copiarse, difundirse o distribuirse sin la autorización del titular de los derechos.