Nuestro alojamiento lo cogimos en Cala´n Bosch y tengo que decir que fue todo un acierto. Es una cala preciosa muy familiar, cerca de Ciudadela. Se puede llegar con coche hasta allí y tenéis chiringuitos en la misma cala, así como la posibilidad de alquilar tumbonas, sombrillas o barca de pedales. Aunque si preferís una playa antes que una cala, cerca de Cala´n Bosch se encuentra la playa de Son Xoriger. Tiene mayor oleaje y es más grande, por lo que suele estar menos masificada.
Nos alojamos en el Aparthotel Paradise Club & Spa en régimen de todo incluido y tengo que decir que fue una maravilla. Tanto la comida como el Todo Incluido, así como las instalaciones y el personal eran magníficos. Los cócteles son los mejores que he probado en un todo incluido español y las piscinas eran preciosas sobre todo las de los pequeños. Había una piscina para los más peques como mi pequeñaja y luego otra con toboganes más grandes para los niños más mayores. Además, había otras dos piscinas con numerosas tumbonas muy cómodas por si no querías salir de sus instalaciones. Aunque si tengo que resaltar algo a parte de la bebida, es la comida, la paella estaba exquisita, así como el showcooking y el personal fue muy amable y atento.
Pero vamos a seguir hablando de calas, como tenemos una niña pequeña la verdad es que no hemos podido visitar todas las que queríamos, aunque si me tengo que quedar con alguna sería Cala Turqueta. Esta cala se encuentra escondida entre un bosque de pinos y desde el aparcamiento más cercano tienes un kilómetro andando por un agradable camino al que se puede acceder con carro de bebes o silla de ruedas. La cala tiene unas aguas cristalinas y como su propio nombre indica de color turquesa. Nosotros como fuimos en octubre no tuvimos problemas para aparcar, pero en agosto suele estar hasta los topes así que si queréis visitarla os tocará madrugar.
Cerca de allí se encuentran la cala Macarella y la Mitjana son dos calas de las cuelas nos hablaron muy bien, aunque como íbamos con la peque y el camino es peor no las visitamos. También cerca de allí se encuentra Cala Galdana. Es una cala familiar y muy grande, donde encontraréis todo tipo de comodidades tumbones, chiringuitos y desde allí se puede ir a la cala Macarella andando. Os aconsejó que veáis un atardecer de la cala desde algunos de los miradores.
Otra cala cómoda para ir con niños es Cala en Porter, se encuentra entre grandes acantilados y se puede llegar hasta allí en coche. Además, existen muchos restaurantes donde cenar y en verano ponen un mercadillo por lo que es un lugar bastante animado. Otra cala familiar donde no hay tampoco que andar es Cala en Blanes, existen muchos apartamentos a su alrededor y al ser una cala más pequeña que las anteriores puede ser que en ciertas épocas del año este saturada.
Por el norte nos faltó ver todas las calas que se encuentra cerca de Fornells, ya que sólo llegamos hasta cala Morell. Se trata de una cala que está rodeada de acantilados y tiene más rocas que las otras calas que he nombrado con anterioridad, aunque lo que más llama la atención de la zona son sus cuevas. Si os acercáis hasta allí, podréis ver hasta 14 cuevas excavadas en la roca.
Cerca de Mahón también nos acercamos a ver algunas calas y la verdad es que la que más me gusto fue la Playa de Punta Prima, que se encuentra cerca del municipio de Sant Lluís. Está dotada de todos los servicios y es muy accesible, por lo que es fácil llegar con niños.