Hola a todos y bienvenidos. Antes de nada quiero disculparme por el fallo de ayer con el post reflexivo, aún no sé lo que pasó porque blogger siempre me guarda en borrador los post pero el que acababa de hacer desapareció en el momento de publicar, en fin, un misterio.
Había pensado improvisar ayer u hoy un post pero la verdad es que me falta inspiración, eso es algo que hago los jueves temprano y no me sale en otros momentos.
En cambio me apetecía hablar de la primavera.
Si, lo sé, en teoría hace prácticamente dos meses que llegó, pero aquí en Asturias ha tardado un poco más en hacerse notar, y es ahora cuando la siento más cerca. Y ya que ha venido a visitarnos, que no va a ir solo a El Corte Inglés, me apetecía decir un poco las cositas que me gustan de esta estación.
Y sin más rollo empezamos.
Uno de los motivos que hacen que me encante la primavera es que la mayoría de los cumples de mi familia son en esta época, son fechas de reuniones, de risas, de tartas y regalos.
Y como somos una familia extensa también tenemos siempre alguna Comunión o acontecimiento que nos permite reunirnos.
Además llega el tiempo de los merenderos. Es genial sentarse en una mesa rodeada de prados con margaritas, ver a los niños jugar y beber una sidra mientras picoteamos una tortilla o unos chipirones afogaos. O beber un refresco sin picotear, que eso también mola.
Pero no solo es ir de merendero, la playa vuelve a llenarse de gente que añora el verano y quiere respirar ese olor a salitre y vida, y los jardines se salpican de margaritas pequeñas y juguetonas.
Los escaparates se llenan de colores, de rayas marineras que nos recuerdan que el verano aguarda impaciente y apetece despojarse de los abrigos y los pantalones largos.
Los días crecen y con ellos las ganas de salir a disfrutar, en los parques el bullicio dura más tiempo y las risas de los niños alegran las tardes que hasta hace poco eran frías y oscuras.
Los fines de semana las familias en bici empiezan a formar parte del paisaje, y las áreas recreativas huelen a parrilla y cosas ricas.
Muchas veces, cuando tengo un día difícil, voy a pasear por cualquier sitio que se salga un poco de la ciudad y cojo unas flores, y solo con eso ya me siento mejor.
No sé si en todas partes es igual pero aquí, si salimos un pelín a las afueras los manzanos, los nisales y los cerezos están tan floridos que es increíble, a veces me recuerda el camino que seguía Anne Shirley para llegar a Tejas Verdes(sino la habéis visto o leído os la recomiendo).
Y las mariposas y las mariquitas asoman curiosas en cualquier rincón, quizás son hadas disfrazadas que observan lo que hacemos.
Y por supuesto las lagartijas empiezan a tomar el sol en cualquier rincón tranquilo.
Pero si hay algo que de verdad es señal de primavera, y también de verano, (en realidad es una amalgama de las dos estaciones), es escuchar el canto de los grillos y oler el San juanín(una planta que huele,mmmm).
Ayer pude hacer ambas cosas, respirar el mágico aroma del San Juanín acompañada de los grillos y supe que la primavera ha venido para quedarse, que a partir de ahora los días van a ser largos y nada malo puede pasar.
Ahora solo tenemos que mirar hacia delante y disfrutar. Si, si, lo sé, aún queda algún examen, y para los niños pequeños falta un poquito para terminar el curso, pero todo lo que llega es bueno, los días largos nos permiten disfrutar así que animaos y salid al monte, preparad un picnic o un paseo por el parque, id a pasear por la playa o a mirar escaparates llenos de color. Y comprad un helado, volad cometas o simplemente sentaos a contemplar lo azul que está el cielo.
Y aprovecho para irme por hoy, disfrutad mucho el fin de semana, saboreadlo a tope y sed felices que la vida es maravillosa y tenemos mucha suerte de poder estar aquí.
Un beso enorme y nos vemos mañana en el resumen semanal y el lunes con algo nuevo.
Hasta mañana!!!!!!!!