El bueno de Mark Knopfler lleva ya dos décadas alejado de la banda Dire Straits, los cuales nunca verían sentido el poder hacer algo sin la presencia de su mítico guitarrista. Ni tan siquiera la inducción al Hall de la fama del Rock no ha conseguido que se uniera con el resto de los demás componentes, y le viéramos, aunque solo fuera como algo anecdótico, a la banda nuevamente junta. Su voz y el sonido de su guitarra siempre emanará con nostalgia los días de los Straits; pero la esencia hace años que ya la dejó muy atrás, y es que como él decía: No es lo mismo componer para un músico que para una banda entera, y eso era lo que más le llegaba a desgastar, a la hora de afrontar nuevos retos con su banda madre. Su noveno álbum en estudio constata que se puede rejuvenecer, sin que uno llegue a perder el norte, y dejar claro que se puede marcar un Dylan, e introducir muchos compases del Jazz, en un hombre que siempre ha llevado el Folk como bandera, una bandera que realmente le marco un estilo, y que la profundizó a la hora de recoger su testigo en solitario. "Down the Road Wherever" digamos que es esa declaración de principios hacia una persona que no quiere ver como pasa los días dormitando de un pasado, y sí buscando nuevas metas, y algo nuevo que poner dentro de su música, con un álbum de 14 temas personales íntimos y con muchas y claras referencias a grandes maestros de la música.
"Trapper Man" es sin duda la canción perfecta para poner como entradilla al disco. En ella esta una melodía dura y directa, con una voz femenina que carga de una forma muy a los años sesenta. Década por la que llega a mirar mucho musicalmente a la hora de enfocar el nuevo álbum. No hace mucho ya nos mostró dos canciones de adelanto como fueron "Back On the Dance Floor", y "Good On You Son".
"When You Leave" es una balada de corte Chet baker, esa trompeta tristona y melancólica que arrastra la poesía desencantada de Knopfler. Es sin duda un tema muy intenso y en el que se llega a arriesgar con este tipo de composiciones dentro de una de sus grabaciones. Otro de corte jazz y más animado está en "Nobody Does That" la cual se asoma una guitarra muy cercana al Funk, con la presencia de sintetizadores y elementos de electronica. Mientras que "Rear View Mirror" es un R&B muy movido de la escuela del inmortal Ray Charles. En esta ocasión emula a la perfección el estilo y lo hace en algún momento suyo.
En lo general, Mark Knopfler sigue sumergido en su visión sobre el Folk, con canciones de su propia cosecha como pueden ser "Nobodys Child", con una guitarra que lanza algún riff entre la acústica. O su propia visión acerca del Country en "Just a Boy Away from Home".
Down the Road Wherever no hará que de pronto rejuvenezca 20 años o más; pero sí que sigue una estela musical muy digna, con un disco que le volverá a servir de excusa para volver a impregnar su directo de savia nueva.
Nota: 75/10.
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