1 | NOTRE-DAME DE FOURVIÈRE
La basílica se asoma a la ciudad desde la colina de Fourvière, una ubicación que permite a los lioneses contemplarla desde casi todos los rincones del centro. Siempre está presente, así que se ha convertido en una especie de símbolo de la ciudad. Para llegar, lo mejor es coger un funicular en los alrededores de la Catedral de Lyon. Una vez arriba te aseguro que disfrutarás más con las vistas de la ciudad que con la propia iglesia, de construcción reciente. En un día despejado el panorama es espectacular.
2 | TEATRO ROMANO
Aprovechando que estás en la colina de Fourvière conviene acercarse al teatro romano, que se conserva en bastante buen estado. Los restos romanos están muy presentes en Lyon, antigua colonia romana llamada Lugdunum (en la parte baja de la Croix Rouge hay también un ) y ellos fueron los primeros en habitar esta colina. El teatro fue construido alrededor del año 15 d.C. y tendría una capacidad para 10.000 espectadores. Al lado se encuentra el Museo galo-romano, donde podrás conocer el pasado romano de la ciudad.
3 | PLAZA DE TERREAUX
Es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. Se encuentra a los pies de la colina de la Croix Rouge y empezó tomar forma en el siglo XVIII, cuando se derribaron las murallas y se construyeron el Ayuntamiento y el Palacio Saint Pierre (Museo de Bellas Artes), que son los principales edificios de la plaza. Aunque el elemento más representativo es la Fontaine Bartholdi, una fuente construida en 1888 para ser colocada inicialmente en Burdeos. De hecho, el monumento representa el río Garona y sus cuatro afluentes, pero la ciudad rechazó el proyecto por considerarlo muy caro, así que el Carro triunfal del Garona terminó en Lyon.
4 | PLAZA DE BELLECOUR
Es la plaza peatonal más grande de Europa. Mide 310 x 200 metros, 62.000 metros cuadrados, y compite con la Plaza de la Concordia de París y la plaza Quincoces de Burdeos. Está comprobado que a los franceses le van las grandes explanadas. En Bellecour, como en tantos otros lugares del mundo, han colocado una noria gigante en uno de los costados. El centro de la plaza está reservado para Luis XIV, el Rey Sol. Esta plaza es el centro neurálgico de la ciudad.
5 | CATEDRAL SAINT-JEAN BAPTISTE
Se encuentra en el corazón del Vieux Lyon, la parte más antigua de la ciudad. La visita es gratuita y el elemento más interesante es su reloj astronómica, construido cuando aún se pensaba que el sol giraba alrededor de La Tierra. Marca la fecha y las posición de la luna, el sol y La Tierra respecto a Lyon. Después de que fuera reconstruido tras las guerras de religión que asolaron Francia, apenas ha tenido que retocado para ajustar la hora.
6 | VIEUX LYON
El viejo Lyon es, para mí, el barrio con más encanto de la ciudad. Allí, el urbanismo pierde toda racionalidad y se convierte en un intrincado laberinto de callejuelas y pasadizos. No obstante, está construido bajo preceptos italianos tras la llegada de numerosos florentinos en la época medieval-renacentista. Te recomiendo perderte por los traboules y caminar sin rumbo. También puedes contratar una visita guiada por 10€. Cuando te canses, siéntate en una terraza a tomar un café y un trozo de tarta de praliné o un choux, o entra en uno de sus famosos bouchons a comer. Son pequeños, con las mesas muy juntas y poco espacio, pero ahí reside precisamente su encanto. No olvides que Lyon es la cuna de la gastronomía francesa y cuenta con 15 restaurantes con estrella Michelín. En los bouchons comerás un menú por unos 20€.
7 | LOS TRABOULES
Son uno de los símbolos de la ciudad, uno de sus grandes rasgos distintivos. Se trata de pasadizos creados en el interior de los manzanas que comunican varios edificios configurando así un callejero alternativo a base de callejuelas y patios. Hay varios tipos según se configuración y longitud. Su mística es innegable. Los encontrarás en el Vieux Lyon, la Croix Rouge y en zonas del Presquîle, la zona más estrecha que se encuentra entre el Ródano y el Saona.
8 | LA CROIX ROUGE
Conocí bien este barrio. Mi hotel estaba justo al lado, así que paseaba por allí a menudo. Si a Fourvière se le conoce como la colina que reza, la Croix Rouge es la colina que trabaja. En este barrio se instalaron los comerciantes de la ruta de la seda con sus talleres y contribuyeron a dar fama a la ciudad. Aún se conservan edificios de la época y algunos de los famosos traboules (el más recomendable es Cour des Voraces), característicos también del Vieux Lyon. Hoy en día es la zona más bohemia de la ciudad, así que presume de bares, restaurantes, galerías de arte, un mercado que instalan los martes con productos locales y mucho hispter, por supuesto. También ofrece buenas vistas de la ciudad desde varios miradores.
9 | ÓPERA NACIONAL DE LYON
El Teatro de la Ópera está detrás de la Plaza de Terreaux y justo enfrente del Hôtel de Ville, el Ayuntamiento de la ciudad. Fue diseñado por Jean Nouvel, el prestigioso arquitecto francés que logró crear un edificio moderno manteniendo su carácter clásico. Una pequeña obra maestra. Yo pasaba por allí cada día para coger el autobús y siempre me quedaba mirando su cubierta, el elemento más modernista del edificio. De hecho, a los lyoneses les hace bastante gracia y llaman al edificio la tostadora, precisamente por su techo metálico en forma de rejilla. Te partes con los franceses.
10 | ESTACIÓN DE SAINT-EXUPÉRY
Uno de las cosas que más me sorprendió la primera vez que fui a Lyon fue la estación del TGV, el tren de alta velocidad francés. Está conectada con el aeropuerto y hay que atravesarla para coger el tren que, por 14€, te lleva al centro de Lyon (unos 40 de trayecto aproximadamente). La estación es inconfundible, ya que es obra del polémico arquitecto Santiago Calatrava. Tiene forma de pájaro con las alas desplegadas y recuerda (por no decir que es muy similar) al Oculus de Nueva York, la estación que él mismo diseñó para la Zona Cero.
11 | EL RÓDANO
A estas alturas sabrás que Lyon es atravesado por dos ríos, el Saona y el Ródano, y entre ellos se encuentra una zona llamada Presquîle. Pasear por la orilla del Ródano es una de las cosas que más hice mientras estuve en Lyon. Más de una vez compré algo para comer sentado en las escaleras de la ribera, con visitas a la Iglesia de Saint Georges y a Fourvière. En un día soleado te aseguro que es un planazo.
12 | PLAZA DES CÉLESTINES
Lyon es una ciudad a la que la noche le sienta especialmente bien. Resulta elegante y monumental, con clase. Esa deslumbrante belleza se aprecia espacialmente en la plaza de los celestinos, uno de los epicentros de la vida cultural lionesa. El Teatro des Célestins preside la plaza y es uno de los más importantes de la ciudad.
13 | PARQUE DE LA TÊTE D’OR
Cada vez que he ido a Francia he comprobado que a nuestros vecinos les encantan los grandes espacios, la plazas gigantescas y los parques descomunales. Y éste de Lyon es especialmente grande: tiene más de 120 hectáreas y cuenta con un parque zoológico, un lago, un jardín botánico y una rosaleda de 5 hectáreas. No conté los rosales pero calcula que habrá más de 15.000. Las praderas para hacer un picnic son campos de fútbol, los árboles como edificios y los caminos kilométricos. Y lo mejor es que la entrada es gratis. Te puedes perder sin que te cueste un duro.
14 | ZOOLÓGICO DE LA TÊTE D’OR
La primera vez que fui al parque no sabía lo que me iba a encontrar. En realidad fui a pasar la mañana, a hacer tiempo antes de ir a trabajar. Recuerdo que llovía, apenas había gente y, de repente, me encontré con una jirafa. Aluciné. Resulta que en medio del parque se encuentra el zoológico de la ciudad, creado en 1858 con 400 animales de unas 130 especies. La entrada es gratuita.
15 | ESTADIO DE GERLAND
Si eres tan futbolero como yo te gustará pasarte como el antiguo estadio del Olympique de Lyon, un recinto centenario en el que la selección española jugó durante la Eurocopa del 84, aquella en la que fuimos subcampeones tras perder la final frente a Francia (la de la falta de Platini que le pasa a Arconada por debajo del cuerpo). Aunque también puedes visitar el nuevo Grand Stade OL y contarme, porque aún no he tenido la oportunidad de conocerlo. No creo que tengas problemas para ver un partido, rara vez se llena.