Ya sea saltar o quedarse paralizado al ver una araña, comenzar a sudar solamente con la idea de subirte a un avión o quizá sentir escalofríos en ciertos lugares, los miedos o fobias son algo abundante. Solamente en Estados Unidos, alrededor de 19,2 millones de personas adultas tienen algún tipo de fobia o miedo extremo.
Estos son algunos de los peores:
10. El dentista
No hay muchas personas que salten de alegría ante la idea de una sesión intensa para eliminar la placa. Entre el 9 y 20 por ciento de las personas en Estados Unidos, confiesan que evitan ir al dentista debido al miedo y la ansiedad que les causa esta experiencia.
Esto puede ser un problema cuando la persona debido a su miedo evita a toda costa ir al dentista y por esto su salud dental desmejora, por lo general estas personas solo acuden al dentista cuando se ven obligados por un dolor realmente insoportable.
Hay varios factores que mantienen a las personas lejos del consultorio odontológico y desarrollar dentofobia o miedo al dentista: una mala experiencia en el pasado, miedo a las inyecciones o sentirse indefenso ante la voluntad de alguien con varios instrumentos como la fresa dental con su particular sonido zumbante.
9. Perros
Desde perros pequeños como el pekinés hasta imponentes como el pastor alemán, cualquiera de estos fieles animales puede asustar fácilmente a alguien que sufra de cinofobia o miedo extremo a los perros.
Según Brad Schmidt, profesor de psicología de la Universidad Estatal de Ohio en Estados Unidos, por lo general el miedo hacia los perros se genera cuando la persona ha tenido la experiencia de ser mordida por uno o al ver como otra persona es mordida, aunque algunas personas pueden desarrollar esta fobia solo con el hecho de saber que un perro puede morder, sin necesidad de haberlo experimentado.
Normalmente el tratamiento para superarlo consiste en interactuar directamente con estos animales en un ambiente en el que la persona se sienta confiada y segura.
8. Miedo a volar en avión
Para los 25 millones de personas estadounidenses que sufren de aerofobia o miedo a volar, no existe tal cosa como los cielos tranquilos o amistosos. Estos temores van desde sentir un poco de ansiedad, a un miedo extremo que puede mantener a una persona completamente alejada de los aviones a cualquier precio.
Al igual que muchas otras fobias, la razón y las estadísticas que demuestran que hay más probabilidades de morir en un accidente de tráfico que en uno aéreo juegan un papel muy pequeño a la hora de calmar a estas personas.
Por ejemplo, en promedio la aviación registra un accidente grave por cada 2,4 millones de vuelos, mientras que la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico es de una por cada 350 mil desplazamientos, en otras palabras existe 7 veces más probabilidades de morir en un accidente de automóvil que en un avión.
Los tratamientos basados en simulaciones de realidad virtual o terapia cognitivo conductual han demostrado tener mucho éxito al tratar este miedo.
7. Truenos y relámpagos
El estrepitoso ruido de los relámpagos puede acelerar el pulso y hacer sudar a las personas con esta fobia. Incluso pueden llegar a mudarse a regiones en las que el clima es más calmado, según dice John Westefeld de la Universidad de Iowa.
En 2006 Westefeld realizó una encuesta a un grupo de personas conformada en su mayoría por estudiantes universitarios en la que el 73% de los participantes tenían poca o moderada fobia a estos fenómenos climáticos.
Creo que hay más gente con esta fobia de lo que la mayoría podría suponer, muchas de las personas que entrevisté expresaron que se sentían avergonzados de esto, por lo cual no se lo contaban a nadie. En algunos casos incluso se abstenían de compartirlo con sus parejas. Dijo Westefeld.
6. La oscuridad
Para muchos niños, apagar las luces puede desatar de inmediato una profunda angustia al pensar que algún espantoso monstruo saldrá de su cama o quizá desde el armario. El miedo a la oscuridad es uno de los temores más comunes en los pequeños. Lo que siempre nos sorprende son los pensamientos o creencias que pueden tener los niños dijo Thomas Ollendick, profesor de psicología y director del Centro de Estudio Infantil de la Universidad Estatal de Virginia.
Los niños creen todo lo imaginable, que vendrán los oscuros ladrones o que podrían ser secuestrados por alguien o algo o simplemente que alguien podría aparecer para robarse sus juguetes. Dijo Ollendick.
En esencia sus temores se derivan de lo inesperado. Si los niños crecen con estos temores, y altos niveles de ansiedad debido a la oscuridad, podrían extenderse incluso hasta la edad adulta. Si no se trata a tiempo la nictofobia (como se conoce a este temor) puede llegar a ser un gran problema y una causa inminente de angustias a lo largo de la vida de una persona.
5. Miedo a las alturas
Si se te ponen los pelos de punta, empiezas a sudar, y te da vértigo mientras estas en una azotea o en lo alto de un edificio, déjame decirte que no estás solo. El miedo a las alturas o la acrofobia es uno de los miedos más comunes con un 5% de la población.
Un estudio publicado en el Journal Proceedings of the Royal Society B, en el que los participantes debían juzgar la altura de un edificio cuando estaban observándolo a nivel del suelo y después mientras estaban en lo alto del edificio.
A diferencia de los que, según una prueba para medir su miedo a las alturas, apuntaron un bajo nivel de acrofobia, las personas con un alto nivel de ésta afirmaron que, desde el suelo, el edificio debía medir unos 4 metros, pero cuando estaban en lo alto dijeron que media unos 12 metros. Al parecer para los acrofóbicos el edificio puede realmente parecer más alto de lo que en realidad es.
4. Otras personas
¿La idea de hablar en frente de una audiencia provoca que tu rostro se sonroje, que el sudor empiece a brotar por cada uno de tus poros, además sientes una sensación de malestar en el estómago y el pulso acelerado? Pues bien, estos son algunos de los síntomas de la fobia social que afecta a unas 15 millones de personas adultas, solo en Estados Unidos, según el Instituto Nacional de Salud Mental de este país.
Esto no se limita solo a hablar en público, las personas pueden llegar incluso a sudar sin aparente razón o verse envueltos en una ansiedad general con el solo hecho de comer enfrente de los demás o solo por estar junto a personas que no son miembros de su familia o círculos cercanos. Este miedo comienza en la infancia o la adolescencia alrededor de los 13 años y en muchos casos puede extenderse hasta la edad adulta.
3. Ciertos lugares
Según un informe del Instituto Nacional de Salud Mental, alrededor de 1,8 millones de adultos en Estados Unidos, padecen la llamada agorafobia, que introduce a la persona en un profundo estado de miedo y ansiedad ante cualquier lugar o situación de la que escapar pueda resultar difícil.
Algunos lugares y situaciones temidas incluyen: ascensores, eventos deportivos, puentes, transporte público, centros comerciales o aviones. En los casos más severos esta fobia puede llevar a la persona a permanecer en su casa o viajar únicamente en la seguridad de su automóvil.
2. Arañas
Como Ron Wesley ante Aragog, la araña come humanos representada en Harry Potter y la cámara secreta, muchas personas pueden verse aterradas ante la presencia de un arácnido. Resulta que las mujeres son cuatro veces más propensas a temer a estos insectos que los hombres.
En un estudio publicado en la revista Evolution and Human Behavior, David Rakison de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Estados Unidos, encontró que con 11 meses de edad las niñas aprendieron rápidamente a asociar imágenes de arácnidos y serpientes con una expresión de miedo, mientras que con los niños esto no ocurría.
Desde un punto de vista evolutivo, esto tiene mucho sentido, ya que las mujeres habrían sido más propensas a encontrarse estos animales mientras realizaban su labor de recolectoras. El hecho de esconderse podría mantenerla a salvo a ella y a su bebé. Por el contrario los hombres debían asumir múltiples riesgos mientras cazaban, por lo que saltar al ver una araña no habría sido muy beneficioso.
1. Serpientes
Considerada como una de las fobias más comunes, estudios sugieren que desde una perceptiva evolutiva el miedo hacia las serpientes está impreso en las personas. De acuerdo a un estudio tanto niños como adultos tienen la capacidad de identificar la imagen de una serpiente, más rápidamente que por ejemplo imágenes de ranas o flores. La capacidad de detectar serpientes en un parpadeo, probablemente ayudó a nuestros antepasados a sobrevivir en la naturaleza.
y tú ¿Padeces alguna de estas fobias? Compártenos tu experiencia en la caja de comentarios.
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