Cuando hablas con amigos y conocidos y sale el tema de … conoces este restaurante u este otro, te quedas con algún nombre y en el mejor de los casos donde se encuentra. Recomiendo abras las notas de tu smartphone y guárdalo, puedes necesitarlo más tarde.
Este es mi ejemplo, me habían hablado de LaKasa y de sus manos en la masa by Cesar Martín, recién se han trasladado a la Plaza del Descubridor Diego de Ordás, hace tan solo quince días.
Fui con mi amigo Rubén que también tiene un código gastronómico cultivado, quién solo se enteró donde íbamos cuando pasamos por la puerta de LaKasa era cuestión de guardar el factor sorpresa.
Hace unos días, mis amigas las verdejo de Taberna Verdejo, compartían una fotografía desde este lugar, así pues seguí su pista. Ayer las hice una pregunta, que me recomiendan en este restaurante? y concretamente respondieron: déjate llevar.
Local bien decorado sin excesos, con equilibrio fino, grandes espacios y mucha luz, en perfecta armonía, buen mix de colores y la cocina integrada en la sala totalmente transparente.
La atención del personal sobresaliente, aún se nota que deben sincronizar algunos detalles, lo obvio cuando uno muda LaKasa.
Ahora hablamos del código culinario o gastronómico. Hay que destacar como verdadero acierto de Cesar que puedes pedir medias raciones, lo cual es de agradecer, así nuestra experiencia será más rica en su contenido.
Empezamos con el Katy…, tras pedir el Oro liquido de Mahou, de nombre Maestra, nos responden afirmativamente que disponen de ella, el aperitivo asegurado, 7,5 grados y doble lúpulo, acompañado de un canapé de ventresca de atún con tomate, ponte en posición ON.
La carta de vinos me enseñó el camino a Toro d.o, ya conocía este vinaco de nombre Primer Paso de Dominio del Bendito, lo tomo en El Portón de Zamora, nos venimos arriba.
Se abre el telón, Croquetas de setas y buñuelos de queso idiazabal, a continuación nos sorprendieron con una ensalada de espárragos con pintada en escabeche, no desvelo ningún secreto por decir que las verduras de LaKasa son del huerto de Pau, todo ecológico, producto tierra tierra, que sabor los espárragos por favor.
Seguimos con una ventresca de atún con aceite de oliva de variedad Katalama, aceituna de origen griego y que en la actualidad también existe en nuestro país. Una picada de verduras asadas de temporada con huevo de codorniz, lo descubres en el fondo y chistorra. Chipirones a la plancha con crema de ajos negros, fideos fritos y ajitos tiernos marcados. Tartar de corzo aderezado con tomillo al golpe de soplete y como final de acto unos buñuelos de chocolate caliente y sorbete ruibarbo (pariente del apio) . El origen del ruibarbo es asiático, allí lo utilizaban exclusivamente con fines medicinales pero posteriormente fue introducido en Gran Bretaña y Estados Unidos, donde se integró plenamente en su cultura gastronómica, incorporándose como ingrediente en la repostería.
Fin de trayecto, llegamos a Molongo, de esto hablo cuando me refiero a Katy Molongo, es el espacio entre el principio de la experiencia y su cierre, siendo de resultado extraordinaria, lo que es igual, lo pasamos maravillosamente bien, una experiencia gastronómica que Mola!!
Por último no suelo pronunciarme en el precio, pero no podía ser mejor, os lo aseguro.
Volveremos Cesar y no es una amenaza, sigue sorprendiéndonos por favor.
La entrada LaKasa con K de Katy Molongo aparece primero en las manos en la mesa.