Aunque para muchas, el personaje interpretado por Sarah Jessica Parker es un referente femenino, para otras tantas, es más bien odiado.
Y ese carácter chocante no se queda en Bradshaw, sino que traspasa la pantalla y quizá fue Parker la que le impregnó esa identidad al personaje.
Al parecer, esta actriz es más bien cruel y mala, de acuerdo con su coestrella, Kim Catrall.
Apenas a principios de este año, en el mes de febrero, Catrall perdió a su hermano Chris. Cuando Parker le mandó sus condolencias, la intérprete de Samantha Jones la “cortó” una última vez.
Una publicación compartida por Kim Cattrall (@kimcattrall) el Feb 10, 2018 at 5:20 PST
“No necesito tu amor ni tu apoyo en este momento trágico”, le escribió en un post de Instagram. “Tu contacto continuo es un doloroso recordatorio de lo cruel que eras en ese entonces y ahora. Voy a dejar esto muy claro. (Si no lo he hecho ya) No eres mi familia. No eres mi amiga. Así que te escribo para decirte por última vez que dejes de explotar nuestra tragedia para restaurar tu imagen de chica agradable”.
Antes de eso, en 2017, a Catrall se le había hecho parecer la villana por no volver a querer hacer una tercera película de Sex and the City, la habían hecho parecer la peor de las divas, supuestamente por las altas demandas que ponía para participar en la película.
Pero nada más alejado, pues según un artículo publicado en The New York Post, la disputa entre Parker y Catrall es vieja, y tenía mucho que ver con celos, rivalidad y dinero.
Tan atrás como 1998, cuando la serie que las haría muy famosas debutó. Catrall ya era conocida cuando firmó para hacer el papel de la devora hombres en el programa.
Las tensiones en el set comenzaron porque Cattrall era “una comediante natural, y se robaba las escenas en el mejor sentido posible: la cámara se dirigía directamente hacia ella”, de acuerdo con Clifford Streit, la persona real que inspiraría el personaje de Stanford Blatch.
Para Sarah Jessica, esto representaba un problema, pues ella era la protagonista del show, Carrie Bradshaw.
Entonces, un grupo se formó, dejando a Cattrall fuera. Parker y Cynthia Nixon se conocían desde antes, y no pasó mucho tiempo para que incluyeran en su grupo a Kristin Davis.
Durante los primeros años, Cattrall tuvo un verdadero aliado en el set en el creador y productor de la serie Darren Star. Pero cuando se fue, después de la segunda temporada, y fue reemplazado por el amigo de Parker, Michael Patrick King, quedó completamente aislada.
Y entonces las actrices se portaban como verdaderas mean girls con Kim Catrall, dejándola fuera de planes como rentar una casa en la que se quedaban todas, menos ella y para el final de la serie, ya nadie le hablaba.
Así que no es extraño que Catrall le mande ese tipo de mensajes a Sarah Jessica Parker, y por lo visto, la actriz es más bien una Regina George y no tan carismática como pensábamos.