Los Huli Wigmen, también conocidos como Haroli, viven en Papua Nueva Guinea, en concreto en los distritos de Tari, Koroba, Margaraima y Komo, situados en las llamadas Tierras Altas del Sur. Las últimas estimaciones los cifraban en torno a unos 90.000 miembros y llevan viviendo en esas tierras ni más ni menos que un milenio. Su lenguas principales son el huli y el tok pisin, muchos de ellos hablan alguna de las lenguas utilizadas en su entorno cercano y una minoría incluso inglés. El primer contacto directo con el mundo occidental fue en el año 1935 cuando Jack Gordon Pieles y su segundo James O´Malley llegaron a esas tierras con la llamada patrulla Strickland-Purari tras ser contratados por el entonces teniente-gobernador Hubert Murray para dirigir una expedición a las por entonces tierras inexploradas de la meseta.
A nivel social se agrupan en clanes (hamigini) y subclanes (emene hamigini) que tienen derechos de residencia sobre unos territorios determinados. Los subclanes son grupos pequeños dentro del clan más grande y son las base de la sociedad huli. Se organizan y funcionan de manera autónoma, pueden declarar la guerra o la paz sin consultar con el clan superior. Un hulli puede pertenecer a más de un subclan a la vez dependiendo de su parentesco y ascendencia. Su sistema de parentesco es bastante peculiar, lo que para nosotros son tíos y tías para ellos son considerados también como padres o madres, y del mismo modo los primos/as son considerados como hermanos.
Los hombres y mujeres hulli viven tradicionalmente en viviendas separadas y los niños pasan a vivir con su padre cuando llegan a la pubertad que para ellos está en torno a los 10 años. Curiosamente, los hombres solteros de la tribu viven todos juntos. Las chozas de los hombres se situaban en el centro del pueblo, en ellas se realizan reuniones sociales, y por supuesto se utilizan para dormir. El contacto entre los hombres y mujeres de la misma familia se restringe al máximo, ya que los primeros "temen" la menstruación de la mujer, que según ellos, es responsable de debilitar su piel, reducir su crecimiento y acelerar su envejecimiento. Comen juntos sólo en rituales muy especiales y los hulli más tradicionalistaa nunca comen una comida preparada por una mujer.
Su organización social está basada en la poligamia, un hombre puede tener varias esposas, si bien el matrimonio entre parientes cercanos está prohibido (exogamia). Los matrimonios pueden ser "convenidos" pero también establecidos de forma libre. La familia del varón entrega una dote a la de la novia, por lo general cerdos u otros animales de su granja. Del mismo modo, el hombre es el encargado de construir la cabaña para su futura esposa, y después del matrimonio ésta se encarga del cuidado de los hijos, la confección de la ropa, la siembra y recolección de los cultivos y la crianza de los cerdos. Como comentábamos con anterioridad, los niños van a vivir con sus padres al alcanzar los 10 años, y sus ritos de paso incluyen la caza y el tiempo que permanecen en las Tierras Altas. Curiosamente tienen un sistema de divorcio, basado principalmente en la incapacidad de la mujer para tener hijos. Si llega a producirse, el marido intenta recuperar de la familia de su exesposa la dote entregada.
Viven de la caza, practicada por los hombres, y de la recolección de cultivos y plantas silvestres que realiza la mujer. Practican la agricultura cíclica, es decir, cuando consideran agotada la capacidad productiva del suelo explotado se mudan a otro para permitir la reforestación y recuperación del suelo cultivado. Principalmente cultivan batata, maíz y de forma más reciente papas, repollo, etc. Sus relaciones comerciales con el paso de los años se han establecido a lo largo de toda Papua Nueva Guinea y lógicamente se basa en el intercambio de los productos antes citados.
En la vestimenta tradicional hulli los hombres decoran sus cuerpos con arcillas de color y llevan tocados para las ceremonias, y para ello aprenden a añadir cabello usando pigmentos, plumas de aves y flores como elementos ornamentales. Es precisamente a partir de la pubertad (10 años) cuando los varones dejan crecer su pelo para facilitar el posterior uso de los tocados, que inicialmente se preparaban cuando iniciaban alguna guerra, en busca principalmente de nuevas tierras, cerdos o incluso mujeres, por este orden. Consideran que para ser "importante" un clan ha de tener mucha tierra para cultivar, cerdos como medida de riqueza y mujeres que puedan cultivarla, por ello incluso en nuestros días los enfrentamientos entre entre subclanes o con otras tribus siguen siendo frecuentes.
Os dejamos un breve vídeo sobre esta curiosa tribu