Esta fascinante nación cuenta con una larga historia, habiendo sido colonizada en diversas épocas por diferentes imperios, lo que ha dado como resultado muchas de sus tradiciones. También podemos apreciarlo en su idioma, muy similar a otras lenguas, como por ejemplo el alemán.
En Navidad, Estocolmo, se cubre completamente de blanco, dando una alegre sensación de bienestar, con gran posibilidad de disfrutar de uno de los espectáculos más mágicos de planeta, la aurora boreal. Uno de los pocos lugares en el que podremos apreciar este fenómeno es en esta ciudad.
Independientemente de su altitud, en esta región, su clima en invierno tiene una media de entre 2 ºC y -6 ºC. Su proximidad al mar suaviza las temperaturas drásticamente, evitando encontrar situaciones similares a las dadas en otros países del Norte, como por ejemplo Rusia.
Donde más notamos la influencia germana es en Navidad. Los suecos comienzan esta celebración el día uno de diciembre. Es famoso el calendario importado de Alemania, 'Adventskalender', en el cual, los más pequeños, cada día abren una casilla para encontrar en su interior una chocolatina.
El día 13 de este mismo mes se lleva a cabo uno de los actos más importantes, la procesión en honor a Santa Lucia, patrona de la luz. Se hace una larga procesión en su honor y al finalizar, se suelen repartir galletas de jengibre y bebida caliente, antes del amanecer, a los allí congregados.
Como en cualquier parte del mundo, esta época debe pasarse en familia. De hecho, entre todos deben encontrar, el día antes de Nochebuena, un árbol de Navidad que alegre el hogar. El abeto, tiene un valor añadido en esta ciudad, ya que este arbusto es símbolo del país. Su decoración es meticulosamente realizada. Igualmente, los regalos depositados en su base deben ser numerosos.
El día 24, se procede a la apertura de los regalos que son repartidos por 'Jultomten', tradicido como duende de la Navidad. Es una fecha dedicada a los más pequeños. Ya que también se organiza una cabalgata protagoniza por los personajes de Disney más entrañables.
En sus platos típicos destaca en jamón, un ingrediente que no debe faltar prácticamente en ninguna comida, destacando el propio 'Julskinka', 'jamón navideño'. En cuanto a la bebida, es muy común tomar el 'Glögg', bebida alcohólica originaria de Finlandia. Sin graduación encontramos el 'Julmust' elaborado con malta y lúpulo.
Otros postres típicos son el 'Knäck', un toffee servido sobre una envoltura, similar al de las magdalenas, el 'Julgröt', arroz con leche y sus famosas galletas de jengibre, 'Pepparkaka', toda una delicia. Como es normal en los territorios del Norte, la calidad de sus pescados es incomparable. Es recomendado probar el 'Lutefisk', bacalao seco.
¿Les gustaría pasar navidad en esta hermosa ciudad?
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