The Picture Garden
Ilustración: The Picture Garden
Hace casi un año y medio que publiqué por aquí mi última entrada. Durante éste tiempo he estado haciendo infinidad de cosas, proyectos por terminar, y por comenzar, niños, casa, etc. Pero he tenido siempre presente volver a escribir, y por supuesto, a vosotros, a todos los que me leéis. Porque sabía que los ratitos que pasábamos juntos, leyéndonos y comentándonos, tenían que volver...y así va a ser.
Iba a comenzar contándoos el por qué de que el blog se llame "Historietas bajo Paraguas", pero he decidido dejarlo para otro día, y dado que estamos en la semana del amor, y en vísperas de fechas de bodas, os voy a dejar un relato que me parece que es uno de los más bonitos y significativos que he leído desde hace mucho tiempo. La primera vez que lo oí fue en la boda de una amiga, y, sinceramente, me resultó maravilloso. Lo comparto con vosotros porque son unas palabras perfectas para cualquier pareja que esté a punto de vivir esta maravillosa aventura.
LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS
Érase una vez una isla en la que habitaban todos los sentimientos, la Alegría, la Tristeza y muchos más, incluso el Amor. Todos los sentimientos estaban allí.Un buen día la isla comenzó a hundirse y todos los sentimientos cogieron sus barcas y escaparon. Todos menos el Amor, que se quedó hasta el momento final porque fue el último en perder la esperanza; sólo cuando la isla estaba a punto de sumergirse bajo el agua, decidió pedir ayuda.
La Riqueza pasó muy cerca del Amor, en una barca muy lujosa y el Amor le preguntó
–Riqueza, por favor, ¿puedes llevarme contigo?-.
–Yo no puedo -respondió la Riqueza- porque llevo tanto oro y plata que no queda sitio para ti-.
El Amor llamó entonces a gritos al Orgullo que en aquel momento pasaba en una barca preciosa.
–Orgullo, por favor te lo pido, ¡llévame contigo!-.
–Amor, no puedo– contestó el Orgullo- podrías destruir la perfección de mi barca -.
Un poco más tarde pasó la Tristeza en su barca vacía:
– Tristeza, te lo ruego, llévame en tu barca-.
– Lo siento, Amor, pero estoy tan triste, que necesito estar sola– le dijo.
Pasó también por delante la Alegría, que estaba tan contenta que ni siquiera escuchó las súplicas del Amor.
El Amor, desesperado y apunto de perder la esperanza, escuchó de pronto una voz:
– Ven, Amor, yo te llevaré conmigo– le dijo un viejo.
El Amor estaba tan feliz de que por fin alguien lo hubiera salvado que olvidó por completo preguntarle su nombre al extraño anciano.
Cuando llegaron a tierra firme de nuevo, el viejo se marchó y el Amor sintiéndose en deuda, preguntó a la Sabiduría cuál era el nombre de su salvador para agradecérselo:
– Sabiduría, ¿sabes quién me ha ayudado?-.
Y la Sabiduría respondió:
– Ha sido el Tiempo, porque sólo él es capaz de comprender, lo importante que es el Amor en la vida-.
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Este texto es una adaptación del relato de La Isla de los Sentimientos de Silvia Salinas y Jorge Bucay .
Buen fin de semana, nos leemos pronto!!
Guadalupe