El 2016 fue un gran año. Gran en un buen y un mal sentido porque, como todas las cosas de la vida, fue contradictorio. Hablando con varias personas hemos llegado a la conclusión de que, a pesar de que para la mayoría de nosotros fue un año muy positivo a nivel personal, a nivel global fue un desastre completo. ¿Cómo fue para ti? ¿Gran feliz año? ¿Gran trágico año? ¿Una mezcla, también?
Llevo dándole vueltas a todo esto desde hace días, pensando en si hacer una resolución, de si volver a tomar una palabra que me guíe en el 2017 como hice hace cuatro o cinco años, si ignorar todo esto simbólico de un nuevo comienzo y simplemente empezar un nuevo calendario como si fuera cualquier otro mes. Pero al final, pensé en que la felicidad se construye y no llega de la nada por obra divina. Creo que es mejor tomar decisiones, dar pasos, por pequeños que sean, ir levantándose cada vez un poquito más.
Entonces, ya que decidí tomar una posición pro activa en todo este asunto de construir la felicidad, pensé que podía hacer un revuelto de lo que he hecho en años anteriores y a la vez reflexionar sobre el que recién termina y el que va a empezar. Y quiero invitarte a que hagas lo mismo, ¿te animas?
Descarga el PDF de regalo que te hice y edítalo en el computador o, si no tienes un programa que lo permita, imprímelo y busca un lápiz.
La felicidad se construye: primero, revisemos los cimientos
La imagen mental de algo que se construye, para mí, termina pareciéndose a un edificio de algún tipo. ¿Cuál es la tuya? De pronto es un castillo de lego, de pronto es algo más bonito y natural como un árbol que va creciendo lentamente. No importa cuál sea. Pero si es un castillo de lego, necesita el plástico de base. Si es un árbol, necesita raíces. Si es un edificio, necesita cimientos… ¿ves a dónde voy? De eso se trata la primera página.
¿Cuáles son los cimientos de tu felicidad? ¿Qué vas a usar para construirla?
La forma en que lo veo es que, a pesar de que no todas las experiencias que hayamos tenido en el pasado son bonitas o agradables, siempre tienen cosas rescatables por el simple hecho de que puedes aprender de ellas. Entonces, vamos por años. Tengo la idea de que los más recientes son los que más impacto pueden seguir teniendo en tu vida (al menos es mi caso) entonces por eso les di prioridad.
¿Cuáles fueron las diez experiencias que te marcaron o que fueron importantes para ti en el 2016? No tienen que ser todas buenas, pero tampoco tienen que ser todas malas. Puede que haya algunas que ni siquiera hayan sido únicamente tuyas sino que se refieran a un hecho global o nacional que te impactó profundamente.
¿Qué aprendiste de ellas? ¿Qué te dejaron? Es tan importante la experiencia como el aprendizaje o el rastro que deja en ti, porque es lo que te va a ayudar a crecer como persona y a construir la felicidad cada día.
¿En el 2015, recuerdas cinco de esas experiencias que cambian la vida? ¿En el 2014? Dejé espacio para los cinco años anteriores y unas filas libres por si hay algo anterior que quieras agregar.
Sé que podrías hacer una lista gigantesca. Pero no es necesario. Es más importante que busques lo que realmente tuvo un impacto en tu vida. Si un año no recuerdas nada, está bien. Si para otro te falta espacio, agrégalo.
Una nota importante
Ten en cuenta que este es un ejercicio personal, de autorreflexión y de aceptación. No es para que te juzgues ni te eches en cara nada de lo que hayas hecho o dejado de hacer. No es el punto de esto. Si te encuentras sintiéndote culpable, triste o mal por alguna cosa, detente un momento y reflexiona. ¿Hay algo que todavía debas perdonarte? ¿Perdonarle a alguien más? ¿Algo a lo que estés aferrado? ¿Por qué lo estás?
¿Ya tienes esos momentos y los aprendizajes que te dejaron y que te permitirán construir la felicidad?
¡Yupi! Siento que eso es lo más difícil de todo. Ahora vamos a la segunda página. El contenido de esta página sale de la que ya hiciste. Seguramente te tardaste un rato (sé que yo lo hice), te achantaste, te reíste y te alegraste. Siempre está lindo acordarse del pasado, pero lo importante es que sepas que ya pasó y que el lugar en que la felicidad se construye es ahora. No en el futuro cuando tengas x o y, sino hoy, que estás trasnochado después de la fiesta de ayer.
Los temas más recurrentes
Vamos entonces a llenar la segunda hoja. Revisa la primera, que de pronto está llena de tachones o de pronto es una versión en limpio. ¿Qué temas en común ves? Es lo que vamos a organizar. Dejé cinco espacios para todo, pero no tienes que usarlos todo. En todo caso, trata de no usar más que esos. Sé que es difícil ser sucinto, pero es necesario.
¿Cuáles son los problemas más recurrentes que has tenido en los últimos cinco años? No tienes que seguir teniéndolos todos, pero escribe los más recurrentes e importantes.
¿Las cosas más felices que te han pasado? O también, porque es importante, ¿en qué ocasiones has sentido que la vida fluye y que todo está en armonía? Esa puede ser una felicidad tan sutil que a veces se deja pasar de lado.
¿Qué aprendizajes has tenido? Seguramente hay alguno que corresponde a un problema que tuviste mucho hace cinco, cuatro, tres, incluso dos años…. pero que el pasado ya no. ¿Ves cómo funciona?
¿Por qué cosas puedes estar agradecido? Es importante detenernos un momento y pensar en todo lo lindo y bonito que hemos tenido alrededor. A veces, solo con ver todo lo que tenemos, lo que recibimos del mundo, es suficiente para respirar un poquito más tranquilo.
¿Qué hacer si tienes muchos o muy pocos?
Si tienes muchos, trata de imaginarte a un niño preguntón interior que te cuestione cada cosa. ¿Por qué es eso un problema? ¿Y eso? ¿Por que eso es un problema? ¿Y ese eso no tiene que ver con tal otro? ¿No es la misma inseguridad vista detona manera?
Si tienes solo uno o dos temas, no te preocupes. A veces estamos tan enganchados en algo, que durante años cometemos los mismos dos errores una y otra vez hasta que por fin aprendemos lo que necesitamos. A eso es a lo que le dicen karma. Cuando aprendes y sales del círculo vicioso, dharma. Es bonito que todo tenga solución, ¿no?
Las personas importantes de tu vida
La felicidad se construye, no solo en solitario, sino también en comunidad, cuando tienes un círculo de apoyo con el que puedes contar. Eso no quita que debas estar bien y tranquilo por dentro para ser feliz, es solo que cuando tienes a alguien a quien abrazar, con quien reír y con quien llorar, todo es más fácil. En ese orden de ideas….
¿Cuáles son las personas que te hacen más feliz y te ayudan a reflexionar?
¿Las que te quieren lo suficiente para decirte que hiciste mal tal cosa o que les fallaste en tal otra, pero también te felicitan sinceramente cuando haces algo bien o completas un gran logro? Seguramente tienes montones, ¿pero cuáles son las que se te vienen primero a la cabeza, que están ahí siempre, sin importar nada?
¿Cuáles son las personas que ya no están pero que recuerdas con cariño?
Así como hay cosas por las que estar agradecido, hay personas por las que estar agradecido de que se hayan cruzado en tu camino, así sea brevemente. ¿Quiénes son? Mándales un mensajito de corazón, en silencio, pensando en las cosas buenas. Si todavía están vivas y tienes cómo contactarlas, mándales un mensaje de corazón pero que puedan leer.
¿Cuáles son las personas que no me ayudan a crecer ni a ser feliz?
Probablemente te pase lo mismo que ti y hay personas en tu vida que no solo no te ayudan crecer, sino tampoco a ser feliz. Y que, es más, puede que consciente o inconscientemente te impidan serlo. Que hagan como si ese logro por el que luchaste tanto y en el que te esforzaste tanto no vale nada, porque ellos hicieron algo mejor y más importante. O tus problemas, por pequeños que puedan serlos y que se solucionarían solo con que alguien los escuchara, no valen la pena.
Es posible que algunas de esas personas lleven años en tu vida, pero eso no quiere decir que no puedas seguir adelante por tu propio bien. Por sentirte más ligero. Más seguro de ti mismo. Más feliz. ¿Quiénes son? Podrías hacer algo al respecto?
¿Cuáles son las personas las personas que necesito perdonar para seguir adelante?
Este grupo se relaciona un montón con el anterior y es posible que haya personas que se encuentren en ambos. También puede que haya personas que ni siquiera conozcas en la vida real a las que no hayas podido perdonar por algo que hicieron. La felicidad se construye, sí, pero cuando no tienes cosas que te llevan hacia el fondo. Guardar rencores es la mejor forma de asegurarte de ir hacia el fondo.
Reflexiona un ratito sobre esas personas a las que no has podido perdonar. ¿Por qué no puedes? ¿Qué necesitas dejar ir? Recuerda que perdonar no es olvidar y todavía menos decir que lo que hicieron no importó o no dolió. Claro que lo hizo. Si no, no existiría la necesidad de perdón en primer lugar. Lo que haces al perdonar es reconocer que ellos también son humanos. Que ellos son iguales a ti, que también cometes errores. Que estás al mismo nivel que ellos y ellos al mismo nivel tuyo. Perdonar es ver a la otra persona desde el corazón y entender que también, a veces, es necesario perdonarte a ti mismo por lo que hasta hecho o dejado de hacer.
¡Ahora sí! La felicidad se construye en el 2017. ¿Qué hacer este año?
En este punto es donde todo ese trabajo se resume y puedas afirmar que la felicidad se construye en el 2017. Con cada paso, intención y acción tuya, con cada perdón y gesto que tienes con los demás. ¿Preparado? Es la parte más linda de todas, la que ve hacia adelante, hacia el futuro. Pero no como el lugar en que se encuentra la felicidad, sino el lugar que mañana será el presente y lo que quieres hacer para que cada día sea más bonito, esté más en armonía y sea más feliz que el anterior.
Después de todo lo que hemos hecho, seguramente tienes ideas de qué es lo que quieres aprender o hacer este año. De pronto quieres aprender un idioma, pero de pronto quieres aprender a tener más seguridad en ti mismo porque viste que esa es una situación que no te ha ayudado en los últimos años y que quieres mejorar. También puede que haya cosas que no sean necesariamente aprender algo, sino que simplemente requieran una decisión y cumplirla. Día tras día. Semana tras semana. Mes tras mes. Que puede ser tan difícil como aprender chino. Hay espacio para ambas cosas.
Para lograr todo eso que quieres aprender y hacer y a lo que te quieres comprometer, probablemente necesites algo. Es muy fácil decir que necesitas dinero y como no te alcanza no vas a hacer nada. Bueno, ¿no hay algo que puedas hacer para ganar un poco extra? ¿Lo que quieres hacer no se puede lograr con elementos menos cosotosos o hasta gratuitos? ¿Conoces a alguien que te pueda enseñar y a quien le puedas dar o enseñar algo a cambio? Sé creativo. Busca otro papel y haz una lluvia de ideas.
La persona de apoyo
Como te mencioné antes, la felicidad se construye mucho más fácilmente cuando estás acompañado. Mira de nuevo tu lista de la segunda hoja, esas personas que te vinieron a la mente en un segundo que estarían ahí para ti sin importar nada. ¿Hay alguna en quien podrías confiar lo que quieres lograr este año y a quien le podrías pedir apoyo? Cuidado, no se trata de pasarle la responsabilidad y pensar que, si no lograste lo que te habías propuesto, fue porque esa persona no te recordó que hicieras tal cosa.
Es una ayuda, como un botón de emergencia, para cuando sientes que te ahogas en lo que te metiste. Porque si te planteaste algo lo suficientemente grande para este año, algo que probablemente continúe en el 2018 quién sabe hasta cuándo, en algún momento vas a necesitar ayuda. Y en algún momento vas a querer contarle eso tan bueno que por fin lograste, compartirle tu alegría con la certeza de que te oirá y se alegrará tanto o más que tú.
Ahora, revisa lo que hiciste. ¿Qué palabras pueden resumir lo que hiciste en esta tercera hoja? Escríbelas bajo el cuadro correspondiente. Cuando leas la hoja y sientas mariposas en el estómago de miedo, emoción, ganas y ansiedad, es que lo lograste. Pásalas a la parte de abajo.
Con eso, podrás estar seguro de que la felicidad se construye desde hoy mismo, primero de enero, en el 2017. ¿Cuáles son tus próximos pasos a seguir?
.