Enero ha sido un mes complejo, lleno de esperanzas y decepciones, pero en el que también ha habido momentos muy dulces y, sobre todo, como suelo decir, "la vida en compañía sabe mucho mejor".
Como el día de los enamorados está cerca, para la propuesta de este mes, me he basado en la novela que leí en el 2013 y que me encantó, La delicadeza, del escritor y músico David Foenkinos.
La delicadeza ha conseguido numerosos premios como, Premio de los lectores de Télégramme, Premio An Avel, Premio 7ème Art, Premio des Étudiants et des Lecteurs des Écrivains du Sud, Premio des Dunes, Premio Conversation, Premio de las Lectoras de Gael, Premio Humanités, Premio de la biblioteca de Havre y Premio de la ciudad de Vannes.
En el 2011 trabajó como co-productor en la adaptación al cine de su libro, que fue nominada al César a la mejor adaptación y al César a la mejor ópera prima. Los actores elegidos para interpretar a los protagonistas de la novela no podían ser otros que Audrey Tautou y François Damiens. Y no es porque Audrey Tautou sea una de mis actrices favoritas, que también, sino porque esta actriz francesa es la delicadeza personificada. Y François Damiens es la misma imagen de Markus Lundell, el otro protagonista.
Los ingredientes para elaborar una historia llena de esperanza y amor:
1 mujer afortunada (Opcional: Nathalie)
1 perfecto esposo (Opcional: François)
1 taza de risas
1 taza de libros
1 muerte inesperada
1 taza de dolor
1 cucharada de magia de la vida
1 cucharada de sorpresa
1 caótico compañero de trabajo (Opcional: Markus)
1 taza de bondad
1 taza de ternura
1 lugar donde esconderse en el corazón
El secreto para elaborar un delicioso café para terminar de celebrar San Valentín es que todo sea haga sin prisas, con el corazón, paciencia y amor...
En una cafetera de émbolo echamos una mujer afortunada, un perfecto esposo, las risas, los libros, una muerte inesperada y dolor. Reservamos.
En un cazo, ponemos magia de la vida, sorpresa, un caótico compañero de trabajo, bondad y ternura. Ponemos al fuego, llevamos a ebullición y dejamos hervir durante unos meses.
Vertemos nuestro almíbar ligero en la cafetera y removemos bien. Dejamos reposar durante unas semanas y servimos.
¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, elaborar un buen café e invitarnos a probarlo.
Bon appétit! ¡Feliz fin de semana!