Este mes se me ha pasado volando, no sé a vosotros pero para mí, septiembre siempre se me hacía muy largo, quizás porque después de agosto y las vacaciones pasar a un mes en el que no hay ningún puente, se hace duro.
Bueno, vamos a centrarnos, antes de ponernos con la receta de este mes, os recuerdo que aún estáis a tiempo de hacer y compartir vuestra crítica gastronómica de En aguas tranquilas.
Para la receta de este mes me he basado en una historia real que me ha impresionado, pero como siempre, hecho desde el respeto que merece.
Muchas veces la vida real supera la ficción y nos damos cuenta de que nuestra vida se puede acabar o nos la pueden arrebatar en cualquier momento.
Los ingredientes para elaborar una receta para sobrevivir a un crimen pasional son:
1 ex-militar estadounidense
1 doctora alemana
1 abogado peruano
1 abogada cubana
1 recepcionista cubana
1 taxista ecuatoriano
1 puñado de sicarios de un cartel mexicano
1 narcotraficante israelí
1 Brigada de la Policía Judicial de Madrid
1 puñado de peritos de la Policía Científica
1 bufete de abogados
1 barra de hierro o palanqueta
1 puñal
1 incendio provocado
1 condena por uso de documentación falsa
3/4 de taza de celos
1/4 de taza de redes sociales (Opcional: 1 cuenta de Facebook)
1 cucharada de amenazas de muerte por correo electrónico
1 puñado de huella dactilares
Echamos casi todos los ingredientes en una olla grande y dejamos cocer a fuego lento, removiendo con una cuchara de madera durante 18 días. A continuación añadimos la abogada cubana, la recepcionista cubana, la barra de hierro y el puñal. Dejamos cocer durante 2 horas más antes de añadir al taxista ecuatoriano y el incendio provocado. Apagar el fuego y dejar reposar un tiempo antes de servir.
¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar un buen plato e invitarnos a probarlo. A principios de Noviembre recibirás la crítica gastronómica correspondiente.
Bon appétit!!!