Uno de estos ejemplos se puede observar perfectamente en la calidad, ya que se ha asentado como un factor imprescindible que cada vez es más demandado por los viajeros. En este contexto, no es de extrañar que el número de grandes hoteles de lujo se hayan multiplicado recientemente en todos los países, convirtiéndose en un auténtico reclamo para aquellos turistas que prefieren estancias más cortas pero donde todo esté a su gusto.
Descanso, deporte o Internet, factores novedosos que cada vez se tienen más en cuenta
De esta manera, junto a la calidad no podemos pasar por alto otra serie de reclamos fundamentales para los viajeros que influyen directamente en este contexto, algo que era impensable hace apenas unas décadas. Así, actividades como el descanso, el deporte o la conexión online se convierten en ofertas obligatorias por parte de cualquier país receptor, al mismo tiempo que debe mantener sus pilares fundamentales del negocio.Por lo tanto, podemos atrevernos a decir que la industria turística se ha diversificado enormemente, ya que debe cumplir con las expectativas generadas por parte de viajeros que cada vez tienen perfiles más distintos. De hecho, una parte de los visitantes de una región determinada buscan disfrutar de la playa y el buen tiempo, mientras que otra se decanta por aspectos culturales, gastronómicos, etc.
Eso sí, debemos destacar que este fenómeno de la diversificación no es nuevo ni exclusivo del sector turístico, ya que lleva varias décadas desarrollándose en otras industrias. Gracias a ello, empresas que se dedican al eGaming o distribuidoras de contenido en plataformas de streaming están experimentando un gran crecimiento, asentándose como referentes en este tipo de estrategias.
Netflix, HBO o Disney+ han transformado por completo la forma en la que consumimos productos audiovisuales, gracias a una oferta que cumple con las demandas de los clientes (el cine o la televisión en abierto no pueden competir ante esta relación calidad-precio). Asimismo, los juegos de casino en línea también han desplazado a otros tipos de ocio, ya que combinan aspectos clásicos con las múltiples oportunidades que les brinda el ámbito digital y generan una experiencia de 360º en el usuario.