Ya sois todas unas expertas aumentando puntos en las vueltas ¿cuántas vueltas tenéis? si seguís el mismo proceso podéis incluso hacer una gran alfombra para casa, pero ese no era nuestro objetivo ¿verdad? vamos a continuar con nuestra bola amigurumi. Una vez que tenemos nuestra labor aumentada con lo que parece una especie de cuenco redondito, tenemos que disminuir los puntos para empezar a cerrar la labor y que se asemeje a una bola.
Para disminuir se puede hacer de diferentes formas, mi preferida es la más fácil y la que mejor queda: saltarse un punto. Imaginemos que tenemos una vuelta de 30 puntos, si cuando estamos tejiendo nos saltamos un punto, al final de la vuelta tendremos 29 puntos, pues de eso se trata, sólo que debemos hacer de forma regular y siguiendo el patrón que tenemos para que quede bien estructurado y conseguir esa forma redondita.
¡Atención, otro truco! Acabo de decir que algunas vueltas tienen 30 puntos por lo que sería muy tedioso estar contando hasta 30 y resultaría muy fácil perderse. Pues bien, un truco muy sencillo para no tener que contar es: marcar las vueltas. ¿Con qué? con muchas cosas, puedes poner un imperdible, un clip o incliso venden unos marcadores específicos muy bonitos pero como yo busco siempre la opción más económica, marco las vueltas con un trozo de lana de otro color. ¡Así siempre sabréis dónde acaba la vuelta!
Y con esto y un trozo de lana, ¡hasta mañana! ^^
Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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