Este año la alfombra roja de los Premios Globos de Oro 2018 que concede la Asociación de La Prensa Extranjera de Hollywood -celebrada el 8 de enero en el Beverly Hilton de Los Ángeles-, se ha teñido de negro para protestar contra el acoso sexual en Hollywood. Todos los looks en una edición en que la moda se convirtió en un arma muy poderosa. Hombres y mujeres decidieron manifestarse, a través de sus vestimentas, frente a los acosos y abusos que sufren las mujeres de Hollywood -como principales víctimas-, y que salieron a la luz pública a partir del resonado caso de Harvey Weinstein. Una vez más, la moda se convierte en un símbolo reivindicativo y protesta social.
El origen de la iniciativa que ha llevado a vestir de negro a las celebridades que asistieron al evento, nace con las acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine y ejecutivo Harvey Weinstein, surgiendo el hashtag #MeToo para animar a las mujeres a tuitear experiencias similares, al que se sumaron numerosas celebrities. Posteriormente, a raíz de esta iniciativa, nació la campaña Times Up que vivió en la gala de los Globos de Oro su momento de máxima fuerza. A través del lema, mujeres valientes del mundo del espectáculo se unieron para denunciar el acoso sexual y la desigualdad tanto en Holywood como en todos los ámbitos laborales; y, de igual forma, se creó un Fondo de defensa legal para ayudar a las mujeres menos privilegiadas para que denuncien estos hechos.
Meryl Streep fue una de las estrellas que promovió y acompañó la iniciativa de usar la vestimenta negra a manera de una lujosa pancarta de protesta. "Me gusta formar parte de este iniciativa que busca darle voz a quienes no la tienen y además no solo denuncia un hecho sino que intenta ayudar a las víctimas de abuso", expresó, en referencia al Fondo creado por ella misma, Reese Witherspoon, Jennifer Aniston y Eva Longoria para brindarles apoyo a las víctimas famosas y no famosas.
La velada fue conducida por Seth Meyer el anfitrión de TV y comediante de Late Night with Seth Meyers. Durante la 75 edición de los Globos de Oro, Guillermo del Toro acaparó todas las miradas. El cineasta mexicano lideró la lista de favoritos con siete nominaciones por su película La Forma del Agua (The Shape of Water), haciéndose acreedor al premio como Mejor Director, una historia de amor entre un monstruo acuático y una trabajadora de limpieza en una planta durante la Guerra Fría. Competía fuertemente con Los archivos del Pentágono (The Post), de Steven Spielberg y el thriller Tres anuncios en las afueras, de Martin McDonagh (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri) que fue la ganadora de cuatro premios.
El Premio Cecil B. DeMille que se otorga cada año a la trayectoria de figuras importantes en la industria cinematográfica como reconocimiento a sus carreras y logros, además de sus contribuciones al cine y televisión fue para Oprah Winfrey, que le fue entregado por Reese Whiterspoon. El dilatado e intenso discurso de Oprah, además de arrancar aplausos, hizo que todos los presentes se pusieran de pie.
El Premio a la Mejor Película Extranjera por el que competían “The Square” de Ruben Östlund (Suecia), “Sin amor” de Andrey Zvyagintsev (Rusia), “Recuerdos de una niña en Camboya” (dirigida por Angelina Jolie), “Una mujer fantástica” (Chile), fue concedido al film “En la Sombra” de Alemania.
Big Little Lies se convirtió en la Mejor Miniserie que junto con buena parte de su elenco, se hizo acreedora de 4 Premios. Nicole Kidman, premiada como Mejor Actriz en una Mini Serie o Película para la Televisión, expresó en su discurso que “Este personaje que interpreto representa algo que es el foco de nuestra conversación hoy en día: el abuso. Creo y espero que podamos generar un cambio. Que con la historias que contamos, y con la forma como las contamos, mantengamos una conversación vigente". También ganaron como Mejor Actriz en una Miniserie Laura Dern, y como Mejor Actor de Reparto en una Miniserie, Alexander Skarsgård.
Sin embargo, algunas voces se sintieron con derecho a criticar el acto. Rose McGowan señalo el evento como una "farsa" de Hollywood en los Golden Globes, ya que según la actriz, las mismas celebridades que se adhirieron al movimiento Times Up "no habrían hecho nada de no ser por ella y otras mujeres que lograron romper el silencio con sus historias. "Ninguna de estas personas vistiendo de negro lujoso para honrar nuestras violaciones, hubiese levantado un dedo de no haber sido yo la primera en dar el grito” para denunciar la situación abusiva en la industria americana del cine.
Aun así, la posición asumida por las celebridades durante el evento fue aplaudida por gran parte de la opinión pública como una forma para poner en primer plano un tema que es centro de miradas mundial.