Estoy rodeada de gente fantástica y estupenda. Y estoy segura que en el mundo los fantásticos y estupendos ganamos a los malos y retorcidos. Porque todos nos hemos encontrado con alguno de esos, pero la gente buena que tenemos a nuestro lado seguro que es mucho más numerosa. Y yo tengo tanta suerte...
Aunque es algo que ya sabía, el domingo me dí más cuenta. Fue el día más importante (para mí) de las fiestas de mi pueblo, digamos que un día sólo comparable con el día de Navidad o Nochebuena en mi familia, con lo que imaginaos lo que me dolió no poder estar. Pero todos querían hablar conmigo, y allí estaban en una pedazo de mesa mi familia y amigos que son como familia (no me atrevo a llamarles amigos) saludándome y compartiendo conmigo todos esos momentazos. Después, muchos amigos se preocuparon de que me llegara el acto más emocionante de las fiestas...me enviaron vídeos, me dijeron dónde podía verlos, y aunque yo lo tenía todo organizado no pude evitar emocionarme al ver cuánta gente me quiere.
Muestras de cariño, apoyo, un "¿cómo estás?", un "vens a l"embolà?" (de broma claro), un "no te pienso dejar sola en toda la tarde", "te echamos de menos en estas fiestas", "sin ti el Alabama no es lo mismo", "cuando vengas fiesta/sarao/cena", "vamos que ya queda poco"...y es que estoy rodeada de gente maravillosa. Y por eso quiero irradiar positividad y sentirme la persona más afortunada del mundo, y quiero que lo sepa la gente que lo provoca. Si estás leyendo esto y te das por aludido, ¡¡gracias por formar parte de mi vida!! Y aunque haya gente que es "de toda la vida", hay que decir que lo importante no es la cantidad, sino la calidad. Así que si eres de hace poco, o no hemos compartido mucho, si nos hemos tratado bien y hemos compartido algún momento bueno, ¡esto también va para ti!
¡¡¡MUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!