Michael Papadakis era pintor, escultor, animador y compositor musical hasta que encontró un inusual medio de expresión creativa que cautivó su atención y se convirtió en su pasión: la ilustración con luz solar. La idea le encontró en pleno viaje por la Ruta de la Seda, en el corazón de Asia, un lugar bañado por el sol y la transición entre el lápiz y la lupa surgió de manera natural. La paciencia es otra de las herramientas que descubrió en este viaje, esencial para trabajar estas ilustraciones grabadas con luz, ya que además de las habilidades del artista, el sol también debe colaborar en el proceso final.
El proceso de heliograbado no es nuevo, en el siglo XIX Joseph Nicéphore Niépce ya lo utilizaba en lo que sería el germen del nacimiento de la fotografía, pero la manera en que Papadakis dibuja con luz solar tiene algo de moderno y tradicional al mismo tiempo. Papadakis reconoce que se siente más cómodo trabajando con una lupa entre sus manos que con sus herramientas de ilustrador, además, esta técnica le permite crear al aire libre en lugares increíbles. Jugando con la reflexión y la refracción de la luz, Papadakis utiliza las herramientas que le brinda la naturaleza para crear arte sin siquiera tocar el lienzo. Mientras la luz reflexiva le permite trabajar grandes superficies, la refractiva es perfecta para definir los pequeños detalles de sus ilustraciones heliograbadas. Las superficies que utiliza para trabajar con la luz suelen ser naturales: madera, tela, cuero, pan, piedra, cristal... y sus motivos favoritos para plasmar sobre ellas representan la justicia, paz y la verdad; un mensaje que casa a la perfección con el medio que utiliza para mostrarlo.
Entre mis influencias no se cuentan artistas, sino activistas y científicos como Martin Luther King JR. y Nicola Tesla. Michael Papadakis