El trabajo de Helena Garza se enfoca en los arquetipos que genera la cultura de masas y recurre a la memoria y las emociones, siempre con una visión crítica e irónica que fluye en la pintura y el arte digital.
Esta artista visual, que estudió en México y en New York y fue becada dos veces por el Instituto Mill Street Loft, contrapone el caos con la armonía donde busca reflejar cómo nuestras mentes perciben y crean recuerdos de una realidad sobresaturada. Compone escenarios de ensueño a través de texturas e imágenes yuxtapuestas de fenómenos sociales globales, personas y espacios comunes de la vida cotidiana. Helena forma parte del grupo de jóvenes artistas plásticos mexicanos que están generando interés tanto en el mercado nacional como internacional, para conocer más sobre lo que se esconde detrás de su obra, conversamos con ella:
¿De dónde surge tu interés hacía el arte y la pintura? ¿Qué fue lo que te llamó de ella?
Siempre fue algo muy natural, crecí rodeada de gente creativa. Mi abuela era actriz, cantante y escritora, y mi madre desde pequeña me enseñó a sus artistas favoritos, como Toulouse Lautrec y Picasso. Siempre estuve experimentando, creando mis propias pinturas con lo que me encontraba, recortando cosas para armar escenarios, quemando otras algunas veces... En fin, siempre me ha gustado crear cosas, no sólo pintura. De hecho, primero estudié música y después artes visuales.
¿Cómo definirías tu estilo estético?
Pienso que no tengo un estilo definido, tal vez la pateta de color puede ser la que más se repite. Siempre estoy experimentando y no únicamente en pintura, sino en otros campos creativos que enriquecen mi técnica pictórica. Utilizo distintos softwares para crear e intervenir, también lo hago de manera física con técnicas convencionales como la pintura y el dibujo. Además de los mencionados, ¿qué otros artistas tienen influencia en tu trabajo?
El artista digital Refik Anadol. Los pintores Hernan Bas, Peter Doig, Kerry James, Mathew Stone y Cecily Brown. Los músicos como Igor Stravinsky, Devonte Hynes y King Krule.
¿De dónde proviene la temática de tu obra?
Mi propuesta es una realidad entendida a partir de la colisión de las posibilidades digitales y memorias figurativas contra la exuberancia abrasadora del entorno en turno.
Dos de tus piezas emanan cierta peculiaridad; la de la furgoneta amarilla que se fusiona con unas escaleras, y la de una chica con la mitad del torso descubierto y un en la cabeza, ¿nos podrías contar más de ellas?
Todas las piezas que hago son a partir de fotografías de espacios y situaciones reales. Me gusta plasmar lo poético de lo cotidiano, varias imágenes superpuestas crean un nuevo espacio emulando un sueño o recuerdo difuso. Ya sea evolución o solo inspiración y forma, pero ¿qué es lo que define el cambio estético en tu trabajo? Por un lado realizas retratos femeninos que combinan pintura digital, analógica y hasta fotografía, y por el otro bodegones con sillas, gatos y vochos (Volkswagen Sedán)...
Es parte de una constante experimentación, voy desde lo digital, lo analógico, el diseño hasta la dirección creativa. No tengo límites. Me gusta hacer de todo y de formas diferentes, por eso se pueden identificar distintas estéticas y elementos en mi trabajo.
¿Cuál es la mayor limitación que has encontrado en la industria creativa? ¿y cómo crees que podríamos disminuir la brecha entre mujeres y hombres artistas?
Definitivamente me ha tocado lidiar con la preferencias sobre el arte de hombres, pero la limitación más grande es uno mismo. Aceptar esas conductas y repetirlas. Se tiene que fomentar un cambio con trabajo y el ejemplo.
Otra limitación que percibo es que algunas galerías quieren llevar al artista sobre una línea y limitan sus posibilidades. Este es un error que comenten muchos al querer vender mejor; el arte termina siendo una producción donde el curador justifica un concepto y propósito carente en la obra. Por eso creo que en este momento es importante ser artista multidisciplinario y aportar en varios campos creativos. ¿Qué es lo que más disfrutas de dedicarte al arte?
Es un camino de mucho trabajo, no ha sido fácil pero disfruto mucho que ahora puedo ver los frutos de mi esfuerzo y vivir de ello. Y la razón más romántica que es la libertad de expresarte y además aportar al mundo un perspectiva particular. Helena Garza.
Te puede interesar:
- Ilustración con pintura y técnica mixta por @jesus_benitez.
- Animalario botánico: acuarela, tinta y grafito por soyvioleta.
"Considero que es muy importante que un artista joven siga experimentando más que tratando de encontrar un estilo, eso es algo natural. Seguir un estilo no es el objetivo; si eres una persona creativa, deberías trabajar en diferentes materiales, idiomas, estética, lo que sea..."