Hay películas que se crean con una finalidad muy clara, marcar una época o como mínimo, un punto de inflexión en la historia del cine, ya sea por la temática que presentan, por un revolucionario montaje o por el uso de una tecnología no vista hasta el momento. En la película que os comentamos hoy, se pretendía alcanzar este hito desde un punto de visto sensitivo y visual.
Hoy en este pequeño rincón os vamos a hablar de una película que arrasó en críticas, tanto profesionales como de espectadores en 2013 (cuando se estrenó) llevándose además 7 premios Oscar, en los cuales los de mejor dirección, banda sonora, fotografía, montaje, etc. Sí, hoy os hablaremos de la obra de Alfonso Cuarón, “Gravity”.
¿Quién no recuerda, en las marquesinas y estaciones la imagen de Sandra Bullock enfundada en un traje espacial flotando en el negro espacio? En su momento fue un auténtico boom y ahora, pasados ya siete años (o más) de eso, es un buen momento para recordarla.
“Gravity” empieza poniéndonos en situación. La historia transcurre en el espacio exterior donde nos encontramos con los integrantes de la misión del transbordador espacial “Explorer” intentando reparar un satélite/telescopio espacial. La misión está capitaneada por el veterano (está en su última misión antes de jubilarse) Matt Kowalski (a quien da vida George Clooney) y tiene como principal baza, la científica novata Ryan Stone (interpretada por Sandra Bullock), quien deberá reparar el telescopio.
Durante las tareas de reparación y durante un paseo espacial, Kowalski y Stone reciben desde el centro de control de Houston, la noticia que la destrucción de un satélite ha provocado que una nube de basura espacial se dirija hacia ellos a toda velocidad. Sin casi tiempo de reacción, abortan la misión de reparación y se disponen a entrar en la “Explorer” cuando la nube de desechos les sorprende.
El impacto de la basura es tan brutal que tanto el transbordador como el satélite quedan totalmente inservibles provocando la muerte a todos sus ocupantes y que Stone quede flotando a la deriva en pleno espacio. Por suerte para ella, el veterano Kowalski la encuentra rápidamente y aunque están totalmente aislados (las comunicaciones se han cortado) y solos en el espacio, pronto tiene una idea, intentar llegar a la Estación Espacial Internacional (ISS) que se encuentra a unos 100 km usando su mochila espacial para propulsarse.
Kowalski y Stone camino de la ISS
Cuando llegan a la ISS, Kowalski y Stone se dan cuenta que las cosas no pintan bien, por un lado, la mochila está sin energía, Stone está casi sin oxígeno y por si fuera poco, la estación está, aunque funcional, abandonada y tan dañada que no puede ser usada, ni su cápsula Soyuz, para su regreso a la Tierra.
Durante su aproximación a la ISS, Kowalski y Stone pierden el control, provocando que Kowalski tenga que tomar una importante decisión, abandonarse al vacío para que, como mínimo uno de los dos tenga la oportunidad de salvarse y llegar a la Tierra, pero ¿conseguirá Stone su objetivo de llegar a la Tierra sana y salva? Como es evidente nosotros lo sabemos, pero no os lo contaremos aquí.
Técnicamente “Gravity” es una película realmente especial ya que, pese a la sencillez de su argumento, una puesta en escena maravillosa, un guion convenientemente adaptado para atrapar al espectador y el montaje que Alfonso Cuarón y su equipo le dan a “Gravity” consigue, de una forma realmente curiosa, innovar en el cine de acción convirtiendo al espectador en el auténtico sufridor.
Con todo, “Gravity” ha generado cierta controversia en algunos ámbitos más científicos quienes se han quejado de la inexactitud técnica (o mentiras) que nos cuenta, aunque para los miembros de este equipo, realmente no lo vemos, ya que “Gravity” no es un documental, es una cinta de ciencia ficción.
Desde el punto de vista interpretativo, de “Gravity” nos gustaría remarcar el grandísimo trabajo que realiza Sandra Bullock dando vida y sobre todo, emociones a una Ryan Stone que sufre y nos hace sufrir (y porque no decirlo, disfrutar con su sufrimiento) en casa uno de sus problemas y pequeños éxitos en su carrera contra el tiempo en su vuelta a la Tierra. Sencillamente, fabulosa. También está muy bien, George Clooney quien pese a tener un papel mucho menor, consigue dar el contrapunto y el aplomo necesario a esta gran película.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Gravity” es de un 8 sobre 10.
Título: “Gravity” – USA – 2013
Dirigida por: Alfonso Cuarón
Duración: 90 minutos
Género: Thriller, Ficción