El colombiano Atlético Nacional de Medellín conquistó por segunda vez en su historia el máximo torneo de clubes continental al imponerse 1-0 (2-1 global) al Independiente del Valle, para el que terminó su participación de ensueño con el subcampeonato.
Un gol tempranero de Miguel Borja, apenas a los 9 minutos, le entregó la confianza y la seguridad al conjunto anfitrión en el Estadio Atanasio Girardot para manejar el resto del encuentro y sembrar la ansiedad en el Independiente ecuatoriano conforme transcurrieron los minutos.
Lejos de cuidad la ventaja, Atlético fue incesante arriba, generó peligro con trazos por el centro del campo, al tratar de meterse al área enemiga con toques en corto, y propició que buena parte del cotejo se desarrollara lejos de la portería de su arquero Franco Armani.
Ya fuera con los acarreos de Marlos Moreno o los disparos de Orlando Berrío, el equipo de Medellín insistió sobre la meta de Librado Azcona, que debió multiplicarse para no ver el incremento de la ventaja colombiana en el marcador.
De lo más cerca que estuvo el local del segundo tanto fue al 71 con un remate con la cabeza de Moreno, tras un rebote, que apenas se fue a un lado del poste izquierdo, y luego al 75 con el ingreso al área de Borja para el tiro que apenas con la palma de la mano rechazó Azcona.
Independiente no encontró los caminos, recurrió al pelotazo y perdió ese empuje en el medio terreno que le caracterizó en otros juegos.
El cotejo terminó con serenidad para la meta del A. Nacional y el festejo se desató tras los 4 minutos del agregado.
El Atlético gana la Libertadores como lo hizo en 1989 y le da otro título de este torneo al futbol colombiano desde el que conquistó Once Caldas en el 2004.