Hoy se celebra el 91 aniversario del nacimiento de Gabriel García Márquez. Y para rendirle homenaje, a un exponente de las letras, recordamos algunas de sus frases míticas.
No tenemos otro mundo al que podernos mudar
Un mensaje que deberíamos recordar con insistencia en aquellos momentos en los que nos quejamos de manera crónica por todo aquello que nos ocurre, y también, cuando descuidamos el único mundo que tenemos. Este mundo es nuestra casa, por tanto, cada persona es responsable de construir su propio universo de felicidad en este lugar llamado Tierra.
La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir
Es muy fácil ser feliz cuando el viento de la vida sopla a tu favor, sin embargo, cuando las circunstancias se ponen en contra no puedes evitar experimentar ese esfuerzo que te supone adaptarte a las circunstancias. Este mensaje de Gabriel García Márquez te recuerda la importancia de vivir la vida como una secuencia de oportunidades.
La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada
La verdad es que este mensaje tiene cierto toque dramático. Un mensaje que contiene la propia sabiduría a la que apela ya que hace referencia a cómo la sabiduría propia de los años llega en un momento en que el corazón tiene más pasado que futuro. Es decir, el ser humano podría haber invertido esa sabiduría en ese pasado marcado por la inexperiencia.
El amor es tan importante como la comida
Y el protagonista añade: “Pero no alimenta”. Sin duda, el amor es el alimento de la mente, sin embargo, no consigue cubrir las carencias de un estómago vacío.
El amor se hace más grande y noble en la calamidad
Una historia de amor crece a partir de la superación de las dificultades en común, dificultades que aumentan el nivel de resiliencia de los protagonistas de una historia de amor. A veces, las dificultades unen, pero en otros momentos, separan.
Me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como que no existe
El ser humano tiene un filósofo interior que en distintos momentos de la vida se hace preguntas sobre cuestiones tan trascendentales como la existencia de Dios. Este mensaje de Gabriel García Márquez explica cómo tanto la existencia como la no existencia de Dios excede la capacidad de comprensión racional.
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad
Un bonito mensaje que pone en valor la propia experiencia de alegría vital que también queda perfectamente sintetizada en este mensaje: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla”. El poder de la memoria es infinito. ¿Qué recuerdas tú de tu vida hasta la fecha?
Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor
La realidad de morir queda expresada de forma poética a través de este mensaje tan profundo y reflexivo del gran escritor Gabriel García Márquez.