Cuando descubres al grupo Flos Mariae (La Flor de María, María la Virgen intuimos) lo primero que piensas es que se trata de una broma o de un vídeo viral rollo "Amo a Laura". Pero no más lejos de la realidad este sexteto musical logró formarse con tan poco oído y gusto. Es inevitable preguntarse cómo un grupo sumamente ridículo y malo ha podido llegar "tan lejos", cuando pequeñas y jóvenes bandas luchan por abrirse un hueco en el panorama musical. La respuesta debe ser clara y concisa: Opus Dei.
Igual es pronto para decirlo pero parece ser que sí, que es bastante real. Las hermanas e integrantes del grupo prometieron a la Virgen que si ayudaba a que su madre, María Durán de Bellido (fundadora de CatolicosOnLine), superara la operación a la que iba a ser sometida a consecuencia de un tumor maligno "crearían un grupo musical para venerar a la Virgen y propagar la fe católica", según explican en su página web. Ellas no podían limitarse a rezar o a hacer otro tipo de acto de agradecimiento relacionado con los enfermos de cáncer u otros necesitados, no. Prefirieron torturarnos al resto con sus cánticos celestiales. ¡Genial!
Desde que sacaran su primer álbum en enero de 2014 las hermanas ya han comenzado a comportarse como divas, asegurando que no darán ningún concierto ni harán declaraciones o giras. Ellas lo hacen todo por y para la propagación del Evangelio y como respuesta al pacto que hicieron con la Virgen de que si curaba a su madre ellas nos "regalarían" música para nuestros oídos. En ningún momento su intención era convertirse en cantantes, de lo cuál estamos muy agradecidos, aunque ya sea demasiado tarde con 21 temas a sus espaldas.
Entre algunas de sus rancias, aburridas y carcas letras encontramos "Porque tienes dos manos y una cabeza sobre los hombros, para dar frutos sanos y no quedarte entre escombros" o el ya famoso "como una loncha de queso en un sándwich preso". Y sin querer entrar a valorar su estilismo damos por terminado aquí el post con dos de sus temazos: uno navideño y su primer hit "Amén".
Fuente: este post proviene de La Otra Mirilla, donde puedes consultar el contenido original.
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