Tan vacía que ni otra alma podra salvarla.
Aquella vida mía se desliza entre mis manos al acercarme a ella
¡Oh, que dichosa es!
Hoy tocan su puerta manos escalofriantes
Llevadas de engañoso pensamiento
y de esperanza burladora y ciega,
Tropezarán en el mismo monumento
¡Tu cuerpo!
Pero te sienten tan vacia que incluso sienten miedo
Se ha apoderado la oscuridad de ella
Esa que es tan oscura como sus ojos
Y tan fría como sus manos…
Sonríe siendo infeliz
Insiste que ya no tiene vida y que jamás quiso vivirla.
Oh, aquella tormentosa niña
No quiere escapar
Se siente libre justo como está
Ahogandose con su propia saliva,
Bañandose con sus dulces lagrimas,
Arropandose con otras pieles…
¡Jamás siente frio!
Es tan fría como una noche
Y tan caliente como un café recién hecho.
Aunque tiene ventajas
Caliente, gusta más
Fría… Fría jamás.
Oh dulce pequeña, deseo llenarme de tus vacios
Que solo así podre ser tuyo,
Y tan solo así podras ser mía.