cada segundo que le cantaba gloria a tu boca,
cada segundo que manchaba tu piel al rozarte,
y ahora...
¿No sientes nada?
¿Ya no me sientes?
Ya no me soplas miradas
no me profanas,
no me desvistes
ayer,
durmieron tus caricias en mi,
y en mi boca,
tus sucias alas
Maldito sea el día en que nuestros labios perdieron el sentido,
¡Maldito sea!
Aunque después de ti,
quedo yo,
vestida de sueños,
impregnada aun en ti,
caminando en tu misma calle,
balbuceando tu nombre
Aquella noche entre tragos,
esa canción sonó tanto a ti
que mis manos temblaron al marcar tu número,
que mis ansias de ti estallaron,
me quede silenciada y aturdida a tu voz
porque que te busco,
y luego me marcho
¡Bésame, carajos!
Esta noche bésame,
que te quiero esta noche,
que mis labios desean guardar tu lujuria,
desean cambiar la historia,
y así,
no tarareare los recuerdos,
así no solo moriré en el infierno,
si no en tus manos,
en tus huesos,
en ti,
querido.
Entre paginas rotas, existe una historia intacta.