De acuerdo con el medio inglés Metro.co.uk todo comenzó cuando un empleado o empleada de la firma tomó una foto del Instagram de Emily para compartirla en la cuenta de la empresa como un ejemplo de lo que no se debe hacer al buscar trabajo.
Instagram/ clowd_nine
“(Porque sé que algunos de los solicitantes están mirando esto): no compartas tus redes sociales con un posible empleador si este es el tipo de contenido en él. Continúa con tu mal yo y haz lo que sea en privado. Pero esto no te está haciendo ningún favor para encontrar un trabajo profesional”.
Instagram/ clowd_nine
Es decir, según la empresa, esa fotografía en especifico disminuyó sus oportunidades para ser seleccionada para el empleo.
Evidentemente, Emily se horrorizó al descubrir su imagen en las redes de la empresa y compartió la historia en Twitter, donde recibió el apoyo de miles de usuarios.
“Fue objetivada por una compañía debido a una foto mía en bikini. Afirmaron que me hizo poco profesional. Capturaron la foto, la publicaron en su historia de Insta, y me llamaron. Todavía estoy desconcertado de que la compañía lo haya manejado de esa manera”.
Los usuarios criticaron la mala actitud de la empresa en redes sociales, tanto que cerraron todas sus cuentas.
Instagram/ clowd_nine
De acuerdo con el medio, la fundadora de la compañía descartó que la fotografía haya influido en el proceso de selección.
“La mujer en cuestión no fue descalificada por su perfil en las redes sociales. De hecho, ella no fue descalificada en absoluto”.