Según datos aportados por la Organización Mundial de Turismo (OMT), los viajes de gays y lesbianas abarcan el 15% del gasto total que realizan los usuarios del sector.
Este colectivo es un público muy interesante y apetecido por numerosos destinos turísticos por cuanto tiene una capacidad de gasto mayor que el turista medio y, generalmente, puded viajar en cualquier época del año.
El turismo gay representa ya el 10% del flujo mundial de los 980 millones de turistas que el año pasado, viajaron a distintas partes del mundo y consumieron productos de ocio, paquetes y viajes dirigidos a ese colectivo.
Tienen un alto poder adquisitivo y, en el caso de España, gastan una media de 130 euros por día. Su perfil de consumidor es el de una persona soltera sin hijos, lo que les permite viajar en cualquier época del año y tener un mayor gasto. Los europeos sobre todo, dedican más de 8.000 euros por persona al ocio y viajan cuatro veces más que la media.
Madrid, Barcelona, San Sebastián y Sitges son los destinos preferentes a nivel mundial por su política exitosa en la creación de productos y promociones dirigidas al colectivo gay.