Javier Illana en los Juegos Olímpicos de Londres 2012
El que fuera medalla de bronce en 2010 en el Campeonato Europeo de Natación celebrado en Budapest, estudia un postgrado de Gestión Deportiva en la Universidad de Deusto y cursa un grado superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red. Javier Illana, conocido también por ser entrenador y juez del programa Mira quién salta de Telecinco, está viviendo un auténtico drama desde finales de 2014. Y es que el saltador olímpico padece una enfermedad neurodegenerativa que le afecta a la columna, malestar que le ha llegado a inmovilizar.
El saltador olímpico, Javier Illana
El nadador olímpico sufre una espondilitis anquilosante, una especie de artritis que afecta a la columna vertebral. A pesar de ello, sigue entrenando y acaba de publicar este martes un libro de autoayuda en el que narra su experiencia, "No es el cuerpo, es la mente".
Su libro de autoayuda
El joven leganense de 30 años lo tiene claro, no piensa abandonar la natación y los saltos aunque sí que se lo ha llegado a plantear. El nadador, que lleva desde los 15 años en la élite, sabe que algún día tendrá que dejarlo, si bien todavía no ha llegado el momento, aún se siente capaz. Más de uno en su lugar hubiera tirado la toalla refugiándose en las pastillas y los lamentos. Él, no. Donde otros solo ven obstáculos inquebrantables, Illana ve una oportunidad. Y es que sus sueños empequeñecen sus problemas.
Javier Illana, medalla de bronce en Budapest, 2010
El deportista no solo mira al futuro con ilusión, sino que aspira llegar al mundo de la televisión. De ahí que realizara también un curso de presentador organizado por La Fábrica de la Tele, una conocida productora de televisión nacida en 2007. Producciones dirigidas principalmente a la cadena Telecinco. A Illana le gusta la tele pero también quiere convertirse en un entrenador "gamer" y ganarse la vida con el mundo de los videojuegos.
Illana en uno de sus saltos
Para que os hagáis una idea: un jugador del League of Legends, por ejemplo, puede ganar 700.000 euros anuales, mucho más que la mayoría de deportistas. Nada se le resiste a este luchador nato. Aún le queda mucha guerra que dar. Él entrena y domina su mente, cree que puede y todo lo consigue.
Dudo que utilice frases como: "Esto solo me pasa a mí", "No puedo" o "Es que...". Todo triunfador desecha este vocabulario negativo que conduce al fracaso. Somos lo que pensamos y sentimos. Ya lo dice Javier: "No es el cuerpo, es la mente".