Al igual que el arte en general, para conocer el origen de la pintura rupestre nos tenemos que remontar a la Prehistoria del Paleolítico. Sin embargo, el desarrollo de estos murales es posterior al arte mobiliar citado en el origen del arte y se denomina arte parietal. Estos murales son testimonio de una mayor estabilidad en los asentamientos estacionales de las tribus.
Cuando se descubren las pinturas rupestres a partir del siglo XVIII comúnmente se consideraban falsificaciones o se clasificaban en civilizaciones más recientes. Fue cuando Laret (Francia), en 1864 encontró en una gruta un fragmento de pezuña de mamut con una talla del mismo animal. La talla tenía los márgenes del grabado bien definidos, lo que quiere decir que el material donde se talló aun no había sido fosilizado y el animal representado era un ejemplar de la era glacial. Esto explica la contemporaneidad del autor de las incisiones con el objeto, que evidentemente conocía al animal. Esta fue una prueba irrefutable de la antigüedad de los objetos y también de las pinturas rupestres. El deseo de descubrir nuevos yacimientos se extendió por toda Europa y así continuaron las investigaciones en Francia y España.
El arte mural, parietal o rupestre representa la mayoría de las veces animales de grandes dimensiones: bisontes, ciervos, caballos, osos e incluso peces (estos últimos más escasos) y en otros lugares como África, también han sido representadas cebras y rinocerontes. Las representaciones de hombres generalmente son de forma esquemática y las mujeres aparecen muy rara vez. También podemos encontrar signos negros y rojos, líneas muy figurativas y manos en negativo y positivo sobre animales, interpretadas como el deseo de cazarlos. Sin embargo estas cavernas no se usaban como habitáculos ya que el hombre primitivo prefería la vida en el exterior y hacían sus tiendas con pieles de animales al aire libre.
Laxcaux y Altamira
Entonces ¿por qué hacían esas pinturas en las cavernas? los detalles de estas imágenes nos dicen poquísimo respecto a su finalidad. Se las ha interpretado como decoraciones para dar una experiencia visual. Las imágenes suelen encontrarse en el interior de las cuevas, a mucha distancia de la entrada y sin orden aparente. Esto ha inducido a los investigadores a hacer interpretaciones mágicas y religiosas relacionadas con la caza y la fertilidad. Ha llegado incluso a decirse que para hacer algunos rituales religiosos o funerarios consumían plantas alucinógenas y venenosas!!
¿Cómo hacían las pinturas? usaban carbón vegetal, sangre, orina o pigmentos metálicos aglutinados con resinas, huevos y otras sustancias. Lo mezclaban hasta hacer una pasta y después la expandían con las manos o pinceles hechos con plumas. También rallaban las paredes y usaban los resaltos del muro para dar volumen a los animales.
Cueva de las manos en Patagonia, Argentina
Las pinturas están repartidas por todo el mundo: Europa, África, Sudamérica... pero en España (concretamente en Cantabria) podemos presumir de las pinturas rupestres más importantes y bonitas del mundo. Su historia y descubrimiento es muy interesante: >> La Cueva de Altamira.
Otras cuevas de arte rupestre muy interesante:
>> El Índalo y la Cueva de los Letreros, Almería
>> Cuevas de Laxcaux, Francia
>> Cueva de las manos, Santa Cruz
>> Laas Gaal, Somalia
>> Serra da Capibara, Brasil