Si bien no es el centro geográfico, si es el punto alrededor del cual se desarrolló la ciudad, y ha sido su espacio más importante y su centro político tanto en la antigua Tenochtitlan, como en la colonia y en el México independiente.
A su alrededor se encuentran varios lugares muy importantes como la Catedral o el Palacio Nacional, que sí o sí debes incluir en cualquier itinerario por la Ciudad.
Curiosamente, y aunque todos lo llamamos así, Zócalo no es el nombre real del lugar, que oficialmente lleva por nombre Plaza de la Constitución.
Para saber como empezó a llamarse Zócalo, tenemos que hacer un viaje al Siglo XIX, un viaje que, regresando a nuestro presente, te permitirá saber el por qué de una curiosidad de la plaza, la cual pasarás por alto si no te fijas.
¿Por qué se llama Zócalo?
En 1843, Antonio López de Santa Anna pretendió levantar un monumento a la independencia de México en la Plaza de la Constitución en la capital del país.Para levantar esta columna, se demolió el mercado del Parián, que hasta el siglo XIX estuvo en la plaza central de México, y en su lugar se colocó un zócalo, la base redonda sobre la que se levantaría el monumento.
El proyecto estaba a cargo del prestigioso arquitecto Lorenzo de la Hidalga, sin embargo, la base de 30 centímetros de altura y 8 metros de diámetro fue lo único que llegó a construirse.
La inestabilidad política y los problemas financieros impidieron avanzar más en el proyecto que, iba a ser coronado por un ángel.
El solitario zócalo se convirtió en un punto de referencia para los capitalinos, que se citaban allí para encontrarse, y desapareció finalmente en 1878, cuando Antonio Escandón donó un kiosco iluminado con candelabros de hierro y similar en estilo a uno en el Bois de Boulogne de París.
Pese a desaparecer bajo el kiosco, el Zócalo se había convertido en un punto de referencia tan importante, que su nombre pervivió para identificar no solo a esta, sino a cualquier plaza central en las ciudades de México.
El redescubrimiento del Zócalo
El zócalo original quedó en el olvido, y los pocos que conocían su historia pensaban que nada quedaba de el, sin embargo, bajo los pies de los miles de personas que cada año caminan por la plaza, este esperaba.Finalmente, en 2017 el Gobierno inició un proyecto de remodelación del Zócalo CDMX, con el objetivo de extender la superficie peatonal y darle un nuevo pavimento.
Gracias a estos trabajos, el zócalo original fue redescubierto, y por unos pocos días volvió a ver la luz del sol.
Se le encontró a un costado del asta bandera monumental que se levanta al centro de la plaza, y que dañó parte de su estructura al ser colocada.
Descubrir el auténtico zócalo de la Ciudad de México fue una noticia que emocionó a los capitalinos, sobre todo a los amantes de la historia, pero su resurgimiento fue breve.
Una vez que los arqueólogos lo estudiaron y fotografiaron, volvió a ser enterrado bajo diversas capaz de materiales para protegerlo de nuevo.
Sin embargo, su breve resurgir en este siglo, esta vez si dejó una huella que todos los viajeros en ruta por la Ciudad de México pueden descubrir.
En la superficie, se colocó una marca de metal que señala exactamente el lugar donde la estructura se levantaba, así como la forma que tenía.
Así, cuando camines por el Zócalo CDMX, fíjate en tus pisadas, y cuando encuentres este detalle, sabrás que esta señal esconde toda una historia, una que parece pequeña, pero que es tan importante que dio significado a una palabra para millones de mexicanos.
Vale la pena fijarte en el mientras paseas por la ciudad y descubres lugares como esta ruta por las Iglesias del Centro.
Esta vez, el auténtico zócalo de la Ciudad de México, no será olvidado.
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