Una reflexión sobre la muerte
Estamos a punto de vivir un nuevo día 1 de noviembre, el día de Todos los Santos que cada año trae a la memoria de muchas personas el recuerdo de tantos seres queridos ausentes. La muerte se da la mano con la vida. El duelo es una experiencia que duele. El duelo es una vivencia de pérdida que toca lo más hondo de las entrañas. Y esta pérdida puede ser todavía más gris dependiendo de las circunstancias concretas que han acompañado a ese fallecimiento.
La muerte es un tema tabú en muchos sentidos puesto que vivimos en una sociedad que nos lleva a vivir pegados a temas más superficiales siempre dentro del plano del confort, el bienestar y el tener. Sin embargo, la muerte está allí, es una realidad inevitable, por mucho que haya aumentado la esperanza de vida. Y existen libros que pueden ayudarnos a reflexionar sobre este tema tan vital por antropológico y filosófico. Es decir, este es un libro sobre el duelo.
En relación con este tema, hoy te recomendamos el libro El Año Del Pensamiento Mágico, una obra de Joan Didion. Este libro ha conquistado a muchos lectores. Entre ellos, a Sara Carbonero que a través de su blog en la revista Elle ha explicado sobre estas páginas: “Es curioso cómo a veces, incluso la más desgarradora tragedia, puede ayudarnos a apreciar la belleza de la vida cuando es contada con la pluma de Didion”.
Sara Carbonero añade: “La súbita muerte de su hija y de su marido tras 40 años de matrimonio, llevaron a esta reconocida escritora a plasmar sobre papel el golpe más doloroso de su vida. En sus páginas, Didion nos hace reflexionar sobre lo difícil de afrontar un tema tan tabú como es la muerte mientras nos ayuda a comprender lo efímero de la vida, el matrimonio y la maternidad a través de sus ojos”. Cuando muere un ser querido, hay otras personas que quedan heridas por ese vacío que no se llena con nada. Una herida que queda bañada en recuerdos con el sabor amargo de la ausencia.
La vida cambia deprisa
Un libro que nos recuerda aspectos importantes que nunca deberíamos olvidar en ninguna etapa de la historia personal propia. No se trata de vivir obsesionado con ese tema porque entonces podemos caer en un sinvivir, sino de ser más consciente de la vida. Esta autora explica que “la vida cambia deprisa“. Tanto que “la vida cambia en un instante”. La autora relata: “Te sientas a cenar y la vida que conocías se acaba”. Esta es “La cuestión de la autocompasión”. La muerte nos pone ante el vértigo de la fragilidad emocional, es el vértigo de sentirnos vulnerables por aquello que no podemos controlar.
Por tanto, esta lectura es muy recomendable por su valor psicológico; vivencial; emocional; afectivo. Un libro que habla de muerte y vida.
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