Drôme – 10 razones para ir

La Drôme es un río, y digo la, porque en francés los ríos son femeninos. Ese río da nombre a uno de los departamentos, que en España llamaríamos provincia, más bellos del sudeste del país galo. Vayamos, pues, con qué hacer y qué ver en Drôme y claro está, qué comer en este especial 10 lugares que visitar.

Drôme pertenece a la región de Rhône-Alpes, o lo que es lo mismo Ródano-Alpes, de la que ya os hablé hace un par de años, en aquella ocasión conocimos la Savoie o Saboya o Haute Savoie, de la que es originario el Reblochon, el queso francés que se utiliza para hacer la famosa Tartiflette.

Podemos dividir este departamento en varias zonas, la más turística en la zona sur, que se conoce como Drôme provenzal, con todo ese encanto especial que tiene la provenza francesa. Haremos un recorrido por distintos lugares, tanto de la Provenza como fuera de ella. Es uno de esos post con muchos enlaces, para leer con calma y visitando los enlaces para impregnarse de lo que es Drôme y sus 10 razones para ir.



Drôme, 10 razones para ir



1.- Mercado de trufas de Saint Paul trois Châteaux

Saint Paul trois Châteaux es un un pueblito pequeño, encantador como pocos y donde os aconsejo que no perdáis un solo minuto en buscar los tres castillos por que no hay ninguno, y si preguntas por el nombre nadie sabe darte una explicación, digamos, convincente. Parece ser que es una mala traducción, lo que no sé es de qué.

Dejando los castillos a un lado, lo que sí hay que buscar en este pueblo es el mercado de trufas. Con el pueblo, está lleno de encanto. Un puñado de granjeros que venden allí las trufas recolectadas en sus granjas por sus perros, con precios que oscilan entre 300-500 euros el kilo.

Es el único mercado de Francia que tiene controles de calidad, y antes de permitir que se vendan las trufas una comisión las inspecciona valorando la calidad, que estén enteras, si son melanosporum o no. Si están aptas para la venta pues al mercado.



En el mercado además de comprar trufas, hay una pequeña cantina donde podréis probar especialidades locales como son los vinos Côtes de Rhône y los famosos Ravioles, evidentemente con trufa.



Y tras haber repuesto fuerzas, lo mejor, un paseo hasta el museo de la trufa donde aprender muchas cosas sobre la trufa negra, toda la información del museo está en inglés y francés.

2.- Granjas de trufas

En la zona hay muchas, como es lógico. Es más en el mercado hay incluso encinas truferas y robles truferos. Os recomiendo ir a conocerlas, muchas de ellas, además, tienen habitraciones (2 o 3) y resulta de lo más agradable.

Es impresionante ver sembradas las encinas en hileras, como en cualquier plantación, con algún que otro roble alternado. Una plantación curiosa porque nadie sabe exactamente si dará fruto o no. Se sabe que hay machos y hay hembras, las esporas de trufa se ponen en las raíces y luego hay que esperar, al menos 10 años, para ver si funciona o no. Si hay producción durará unos 50 años.

Desde luego lo más bonito de todo es ver trabajar a los perros, nosotros tuvimos la suerte de ver en acción a Elise, una preciosa pastora australiana que se daba una mañana fenomenal buscando el preciado oro negro. La podéis ver aquí.

Si vais por el Tricastin, que así se llama la región, no dejéis de visitar las granjas de trufa.



3.- Le Moulin de Valaurie

Después de mercadear y de visitar la granja, hay que reponer fuerzas, nuestra recomendación, Le moulin de Valaurie un antiguo molino, que también tiene hotel. Se ve justo enfrente la villa medieval de Valaurie, en la que podréis ver una artesanal fábrica de licores y siropes. Un pueblito con ese encanto que tiene la Drôme provençal.



4.- Grignan

Grignan es un pueblito encantador, conocido por su castillo, situado en lo alto de una colina y desde la que podréis ver los campos de lavanda en primavera. Además, es allí donde está enterrada la marquesa de Sévigné, célebre autora del S. XVIII. Su creación en realidad fueron las cartas a su hija, casada con el conde de Grignan. Celebres son sus citas, por ejemplo, a mí la que más me gusta: Si los hombres han nacido con dos orejas, dos ojos y una sola lengua, es por lo que escuchar y mirar dos veces antes de hablar.



No podéis iros de Grignan sin pasear por sus callejas llenas de sabor provenzal y si podéis dormir en el el hotel le clair de la plume, compuesto de varios edificios con habitaciones, todas, de ensueño. Y por supuesto tenéis que probar su restaurante, con un menú a base de trufas, de la mano de Julien Allano, recientemente galardonado con una estrella Michelin. El menú lo podéis consultar en InstaGram.



5.- Montélimar y el Nougat

Ir a la Drome provençal y no visitar una fábrica de nougat es casi imposible. Esas fábricas de este dulce francés tan parecido al turrón de Alicante están en Montélimar. Un pueblito de unos 40.000 habitantes muy agradable de pasear.

El Nougat francés se hizo muy famoso en el S.XX por varias razones, la primera es que el presidente francés Loubet era de Montélimar y todos los mandatarios extranjeros que visitaron Francia a principios del siglo se les obsequió con él y así fue conquistando el mundo. Además, Montélimar esta en la carretera RN 7, que comunicaba París con Marsella, y antes de la autopista, pasaba por el centro de Montélimar y un ‘ejercito’ de vendedores ambulantes ofertaban a los conductores Nougat. Hoy en día fábricas quedan pocas, porque los conductores ya no pasan por allí.

Una de las fábricas que se pueden visitar, aunque está en un polígono industrial bastante feo, es la de Arnaud Soubeyran. Un lugar donde el dulce es el rey, y además te enseñan la fábrica por dentro, bastante artesanal aún y tiene un pequeño museo con las máquinas de antaño. Muy recomendable.



6.- Vallée de la Drôme

En todo el valle del río que da nombre al departamento podréis encontrar pueblitos de origen medieval, encaramados en colinas que tienen muchísimo encanto y que no podéis dejar de visitar. Destacan Grâne o Suze.

7.- Valence

La capital de Drôme y considerada la verdadera puerta de la Provenza, no dejéis de pasear por el casco antiguo de esta pequeña ciudad bañada por el Ródano. Famoso es el campo de marte y el quiosco Penyet, símbolo de la ciudad.

8.- Maison Pic

Uno de los templos de la gastronomía francesa, lo encontrarás en Valence, la maison PIC y el bistrot asociado. Además es un hotel de unas 15 habitaciones de 5 estrellas. Anne Sophie Pic, la cabeza visible de este complejo situado en Valence es la única mujer francesa con 3 estrellas Michelin en su haber. A los bolsillos menos pudientes os recomiendo probar el Bistrot 7 PIC, mucho más económico y con algo de la afamada cocina de la chef francesa. Es recomendable reservar.



Anne Sophie Pic, tiene además un café, llamado Daily Pic con comidas preparadas y dulces para llevar y una famosa escuela de cocina Scook, muy comprometida con las personas desfavorecidas o con algún tipo de discapacidad.



9.-Valrhona, citée du chocolat

Desde luego, la ciudad del Chocolate Valrhona se merece un post por si misma pero es una de las razones para visitar Drôme y no quería dejar de incluirla. Para la visita guiada es mejor informarse en su web. Valrhona, como sabéis cuna de uno de los chocolates más famosos del mundo, está situada en Tain L’Hermitage.



10.- Maison Chapoutier

Y para acabar este recorrido por Drôme, también en Tain L’Hermitage encontraremos la Maison Cahpoutier, los famosos vinos. Hoy día es un gran imperio vitivinícola con viñas en varios puntos de Francia y también en Australia. Conocidos son sus Beaujolais y sus Côtes de Rhône. Si sois amantes del vino, no dejéis de visitar su boutique, porque contiene verdaderas joyas.



Visto lo cual no me diréis que no apetece irse ¡Pero ya! A conocer Drôme, muchas gastroaventuras os esperan, estas fueron las nuestras, durante el frenchgourmettrip pero lo bueno de salir de viaje es que cada cual vive las suyas propias y nos encantaría conocerlas.

 

 

Drôme – 10 razones para ir ha sido publicado originalmente en CocinandoconCatMan. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.