Con frecuencia los términos intérprete y traductor se emplean como si fueran intercambiables. Popularmente se cree que son sinónimos o que significan lo mismo, sin embargo, lo cierto es que son palabras con significados distintos y hay que tener cuidado de no confundirlas a fin de no dar paso a malentendidos.
Si tienes dudas acerca de cuál es la diferencia entre intérprete y traductor o simplemente andas en busca de un poco más de información que sirva de complemento a lo que ya sabes, entonces continua leyendo, porque más abajo te explicamos todo lo que quieres y necesitas saber en torno a este interesante tema.
Intérprete
Un intérprete, es como su nombre sugiere, una persona encargada de interpretar un mensaje. Es decir, no repite lo que literalmente se ha dicho o escrito; sino que extrae la esencia de eso y la da a conocer.
Los intérpretes explican el significado de las cosas, por lo tanto, van más allá del mero hecho de repetir el mismo mensaje; muchas veces su trabajo conlleva una profunda investigación. A veces los intérpretes acaban traduciendo cosas, por tal motivo suelen confundirse con traductores; sin embargo, si se presta atención a los demás detalles explicados al momento de hacer una determinada traducción es posible comprender porqué se trata de una interpretación.
Una de las principales características que diferencia a un intérprete de un traductor es que el primero toma muy en cuenta el contexto en que se produce un mensaje.
Traductor
Por otra parte, aunque en ciertos casos un traductor tiene que valerse de la interpretación para darse a entender, por lo general su trabajo sólo se limita a traducir literalmente el mensaje en cuestión. Las ocasiones en las que un traductor se vale de la interpretación es debido a que algunos idiomas son difíciles, sino imposibles de traducir palabra por palabra a otra lengua. Hay frases y palabras que sólo pueden entenderse cuando se toma en cuenta el contexto en que se producen.
A pesar de todo, un traductor no siempre requiere de una profunda comprensión general de un texto o mensaje a fin de traducirlo; cosa que un intérprete sí necesita tener.
interprete traductor
Finalmente, aunque técnicamente una persona puede ser ambas cosas; intérprete y traductor, no siempre se da el caso de que así sea. Para interpretar se requiere de más habilidades que las requeridas para traducir, por ejemplo, mayor disposición y atención al escuchar, investigaciones más profundas y ser capaz de sintetizar la información.