Existe un código especial que hay que respetar cuando se lucha contra los kilos de más. Pero ciertas normas de este código pueden ser transgredidas.
Mas o menos un tercio del planeta lucha para conseguir estar en forma y saludable. Sin embargo, no siempre funciona. De hecho en los últimos años el peso promedio de las mujeres entre 25 y 30 años ha aumentado. Es más, ha aparecido una creciente y alarmante obesidad infantil.
¿Cuál es el problema? Que pretendemos respetar todas las reglas, mientras que los especialistas aseguran que no hay que ser tan estrictos. A continuación te presentamos las diez normas de oro, que en caso de estar a dieta, puedes trasgredir ahora mismo.
1 Evitarás los endulzantes artificiales
Las investigaciones realizadas a principios de los ´90 revelaban que los endulcorantes y endulzantes artificiales estimulaban el apetito. Hoy en día, en cambio, se ha confirmado que este tipo de sustancias no incrementan en absoluto la cantidad de calorías consumidas, ni provocan hambre en quienes las consumen.
2 No eliminarás tus comidas favoritas
Privarnos de las comidas que mas nos gustan no nos convertirá en salvajes animales muertos de hambre. Las investigaciones realizadas con personas que se habían sometido a estrictas dietas durante un tiempo mas o menos prolongado, revelaron que habían disminuído sus deseos de consumir las comidas dulces o saladas que eran sus preferidas. Los investigadores coinciden en señalar una probable pérdida del gusto por esas comidas.
3 Masticarás lentamente y tomarás pequeños bocados
Las personas delgadas no lo son por masticar mas lentamente ni por tomar bocados mas pequeños que las personas obesas. Los expertos de una universidad de Filadelfia comprobaron que nadie , consume menos calorías ni come menos cantidad por el sólo hecho de tomar bocados pequeños.
4 Elegirás la versión "light" de cualquier comida
Horrible regla: cada cual debe comer lo que le gusta y no una "versión light" de lo que le gusta. Y muchas personas detestan el sabor o la textura de las comidas o bebidas rotuladas "diet". Por eso, si te encuentras ante una comida "light" o "diet" y te resulta francamente desagradable, es preferible que, en lugar de torturarte diariamente con ese alimento, consumas con menos regularidad la versión natural del mismo.
5 Practicarás 30 minutos de work out por día
Tal vez no haga falta cumplir al pie de la letra con los 30 minutos diarios de ejercicios para un organismo que está activo todo el día o bien para quienes realizan otro tipo de actividades que les permiten quemar calorias. El punto es justamente, "quemar calorías" no importando el medio empleado para ello, siempre y cuando no perjudique nuestro cuerpo. Subir por las escaleras en lugar de usar ascensor, es un ejemplo muy digno de poner en práctica, si somos un poco perezosos y deseamos bajar de peso. También lo es llegar a los sitios cercanos caminando, en vez de tomar un taxi o un bus.
6 Evitarás comer tarde por las noches
Las comidas nocturnas hechas exactamente antes de ir a dormir no engordan. Es decir, lo que importa en este caso no es "cuando" comemos, sino "que" comemos. La estrategia para transgredir esta norma consiste en elegir alguna comida baja en calorías como verduras, frutas o cereales.
7 Comerás sólo tres o cuatro comidas al día
Las calorías que se consumen en 3 o 4 comidas al día pueden ser repartidas sin problemas en un mayor número de comidas, lo cual es muy saludable porque-además- el hecho de "picar" entre comidas reduce los niveles de insulina en sangre. La insulina alta puede hacer que las personas se sientan hambrientas, mientras que la baja insulina, todo lo contrario. Se pueden hacer, pues, hasta 6 comidas al día, siempre y cuando no se exceda la cantidad de calorías diarias permitidas.
8 Nunca saciarás todo tu apetito
Es natural tener ganas de comer mucho y/o algún alimento "prohibido". Si nos damos permiso de hacerlo cada tanto, sin sentirnos culpables por ello, nos sentiremos satisfechas de manera plena y no pensaremos en que hemos cometido un error. Sólo debemos tener presente que se trata de hacerlo "de vez en cuando" y no "todo el tiempo".
9 Te pesarás regularmente
Esta obligación puede llegar a ser contraproducente. Algunas personas se sienten absolutamente frustradas al no poder observar cada día los cambios en su peso. Lo mejor es pesarse una vez al mes o recién a los dos meses de haber iniciado la dieta. Además está el caso de quienes acompañan el régimen alimentario con ejercicios, los cuales pueden hacer que lo que se pierde en grasa se gane en masa muscular, por lo que el peso continuará siendo el mismo, aunque el cuerpo habrá cambiado. El indicador más adecuado: la vestimenta.
10 Cambiarás tu estilo de vida
Hacer que nuestro estilo de vida se convierta en otro es básicamente pretender que terminemos siendo otras personas, lo cual es imposible. Tenemos que ser nosotros mismos. Eso si: cambiar ciertos hábitos que nos hacen mal, es otra cosa muy distinta que "cambiar de vida". Ser nosotros mismos aunque mesurados y conscientes de nuestros actos.