1. Evita hacer las cosas con prisas: Tómate tu tiempo para crear, pensar y aprender todo lo que necesites.
2. ¿Sólo o acompañado?: Emprender en solitario tiene su parte buena y su parte mala. Decídete si te conviene asociarte a alguien o formar parte de un proyecto grupal.
3. Asesórate: Emprende con cabeza. En la figura del asesor podrás encontrar un gran aliado en tu futuro negocio. No dudes en consultarle todo lo que no sepas, y recuerda que hay servicios públicos en todas las ciudades que se encargan de dar esta información de forma gratuita. Puedes consultarlo en tu ayuntamiento.
4. Evita repetirte: Desarrolla una buena idea, no copies algo que ya existe si no quieres que tu negocio sea ?uno más?.
5. Costes: Haz los cálculo y ajusta todo lo que sea necesario para que los costes fijos de tus negocio sean lo más bajos posibles. Intenta minimizar al máximo también la inversión que necesites realizar y evita pedir un préstamo. Endeudamiento cero.
6. Conoce el mercado: Parece una obviedad, pero no te metas en lo que no conoces. Así de sencillo. O mejor dicho, conoce bien el área en el que te piensas meter.
7. Cobros y pagos: Controla los plazos e intenta que estén lo más cercanos posible. Eso evitará que pierdas liquidez.
8. Información: Recíclate y mantente informado siempre de todas las novedades de tu sector.
9. Contactos: Son más importantes de lo que piensas. Sal y conoce otros emprendedores como tú. Estate atento a foros online, conferencias, reuniones... etc
10. Recuerda que internet es una de las opciones más interesantes para emprender en solitario. Mucho negocios ni siquiera requieren de un sitio físico. No te olvides de la red y usa una web y redes sociales para que conozcan lo que haces.
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