A pesar de su gran extensión y de su privilegiada ubicación en la península, la provincia de León es una de esas grandes desconocidas para el turista nacional. Pueblos que parecen salidos del túnel del tiempo, bosques y senderos donde hacer las mejores escapadas “de pateo”, restaurantes que ofrecen detrás de sus modestas paredes los manjares más ricos de la tierra, rincones medievales… Visitar la provincia de León es un auténtico placer, como lo es enseñarte algunos rincones inolvidables de las antiguas tierras leonesas.
Castrillo de los Polvazares. Astorga.
Quien ha visitado el pueblo de Castrillo de Los Polvazares no olvida dos cosas: sus casas y su impresionante cocido maragato. Las casas de Castrillo llaman la atención de los turistas por dos peculiaridades: el color rojizo de las piedras y el llamativo color verde oscuro con el que están pintadas casi todas las puertas. Respecto al cocido maragato… ¿qué podemos decir? Los leoneses aseguran rotundamente que es el mejor cocido del mundo: garbanzos tiernísimos, siete tipos diferentes de carnes magras con su justo punto de grasa, ese chorizo que se deshace en la boca, la sopa como tercer plato para desengrasar y poder pasar al postre… Una sugerencia que te damos por experiencia: cuando termines esta rotunda comida leonesa no te metas en el coche, ve a darte una vuelta por el Conjunto Histórico Artístico de Castrillo de los Polvazares.
Valle del Silencio. El Bierzo.
Suena bien el nombre de “valle del silencio”, ¿verdad? Suena a escapada, a paisajes, a soledad buscada y bien hallada, al placer de retornar a una naturaleza sin tráfico ni polución… Así es el Valle del Silencio de los Montes Aquilanos, al sur de la conocida comarca leonesa de El Bierzo. En primavera, otoño y verano no es sencillo llegar a este recóndito mundo silencioso, pero en invierno el viaje ya se torna casi en misión imposible excepto para los avezados lugareños habituados a las mil curvas y vericuetos de esas carreteras que más bien son caminos. Una recomendación: cuando visites el Valle del Silencio no olvides recoger un poquito de tierra en la Cueva de San Gerandio, dicen que cura la piel y el alma…
Molinaseca. El Bierzo.
La pequeña localidad de Molinaseca es bien conocida por esos miles y miles de peregrinos que todos los años eligen la provincia de León como parte del Camino de Santiago. ¿Qué nos llama más la atención en este diminuto pueblo berciano? Sin lugar a dudas su puente, una impresionante muestra de la ingeniería romana por la que parece que no han pasado ni los años ni los rigores de los duros inviernos leoneses.
Cuevas de Valporquero. Vegacervera.
En la pedanía de Valporquero de Torío, a 50 kilómetros escasos de la ciudad de León encontramos una mara de las mil razones de visitar esta provincia mágica: las famosas Cuevas de Valporquero. Desde el año 1966 del siglo pasado la Diputación de León gestiona este enorme conjunto de cuevas plagados de estalactitas, estalagmitas, arroyos subterráneos y demás maravillas. Lo mejor de las Cuevas es su visita, una de las mejor organizadas que hemos visto en los ya muchos años de Viajes Gretur. Puedes elegir entre dos trayectos: el corto - de algo más de un kilómetro y medio- o el largo, una increíble ruta de dos kilómetros y medio por el corazón de la montaña leonesa. La Gran Rotonda, la Sala de las Maravillas, el Cementerio Estaláctitico, la Sala de las Hadas, la Sala de la Columna Solitaria… y como acompañamiento musical el rumor eterno del río subterráneo Valporquero.
¿Quieres más razones para visitar la provincia mágica de León? Cuéntaselo a Gretur…
Redacción: Marta Barrero. MARAVEGA Comunicación.