La Mancha, esa tierra ya universal gracias a El Quijote. Pero ¿qué esconde esta región? En un principio no es de las más atractivas de España turísticamente hablando. Existen excepciones en puntos concretos como Toledo o Cuenca mientras que el resto de la región se las ingenia para atraer visitantes.
En los últimos años el país ha visto como se potenciaba a la par que se ponía de moda el turismo rural. El escaparse al campo, lejos del ruido y el estrés de la ciudad es hoy día todo un estilo de vida. Una de las combinaciones perfectas para hacerlo es el vino, de aquí pudo nacer el llamado enoturismo.
Igual hemos exagerado pues el enoturismo no es más que seguir una serie de lugares o actividades relacionadas con el vino y su producción, pero me da a mí que si se combina con una escapada rural queda un pack perfecto. Sobre todo si la actividad está dirigida a grupos de reducidos de cierta edad con algo de poder adquisitivo.
Nos estamos perdiendo, a continuación enumeramos algunas opciones para hacer algo de enoturismo en La Mancha.
Uno de los artífices de que los denominados vinos de La Manchuela hayan conseguido reconocimiento nacional es Jesús Casas. Este productor huyó de todo tipo de convencionalismos y se dedica a elaborar vino en todas sus fases. Aquí se cultiva, se recoge, se prensa y reposa. No es habitual que un productor con cierto renombre se ocupe de todas las fases de producción vinícola. Como resultado unos caldos exquisitos y una visita apasionante por sus dominios.
En la zona denominación de origén de La Manchuela podrás visitar lugares como Alarcón, donde disfrutar de su Castillo y las murallas.
No obstante hoy día se producen en la región el 60% de los caldos de toda España. Existe la conocida como ruta del vino de Castilla La Mancha, esta conecta poblaciones como Valdepeñas, Los Hinojosos, El Toboso o La Roda. Durante la misma podremos admirar pueblos de origen medieval mientras visitamos bodegas y viñedos de todo tipo.
No existe una forma mejor de disfrutar de una región con mucha historia, mucho vino y una gastronomía de primer nivel. No lo pienses más, reserva una o dos semanas y prepárate para recorrer Castilla en coche olvidándote de todo y disfrutando de maravillosos caldos.
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