Las paredes de los castillos construídos en Irlanda guardan muchas historias, hoy es el turno de conocer al Castillo de Blarney.
El castillo mejor protegido de Irlanda
Situado en el condado de Cork –conocido como la ciudad rebelde-, el castillo de Blarney es uno de los lugares más visitados de Irlanda. Comenzó su historia siendo una villa para campesinos, luego en 1446 el rey Cormac McCarthy decidió aprovechar las maravillas de la geografía irlandesa y ordenó que se reconstruyera por completo.
Una vez reconstruido, se convirtió en el castillo más seguro de toda Irlanda, sus muros cuentan con cinco metros de grosor, son prácticamente impenetrables. Pese a que arquitectónicamente resulta impresionante –y sus paredes resguardan todo tipo de misterios-, es conocido por un atractivo particular: la piedra de la elocuencia.
¿Una piedra con poderes mágicos? La piedra de la elocuencia
“Existe una piedra que a quien sea que la bese, ¡Oh! la elocuencia crecerá en él la cual podrá llevarlo a la recámara de una dama, o convertirlo en un miembro del parlamento”.- Francis Sylvester Mahony.
Francis Sylvester Mahony fue un periodista irlandés conocido por impulsar las leyendas que rodeaban la famosa piedra de la elocuencia. Cuenta la historia que el rey Cormac McCarthy, quería dejar en el castillo una prueba de su poder. Garantizar la sostenibilidad en el tiempo de su memoria y su legado, por lo que dejó una misteriosa y gigantesca piedra que tenía poderes mágicos.
¿Cuáles eran los poderes? Concedería a todo aquel que la besara, el maravilloso don de la palabra y sobre todo: la elocuencia.
El arte de hablar de forma elegante y atractiva, puede llevar a cualquier persona al éxito rotundo. La promesa de que al besar la roca, la elocuencia formaría parte de las cualidades personales, se convirtió en todo un atractivo histórico. Personas de todas partes del mundo viajan a visitar la roca con tal de convertirse en amos de la palabra y maestros de la elocuencia.
¿De dónde salió la piedra?
Existen millones de leyendas alrededor de la piedra. Algunos aseguran que fue llevada a Irlanda por el profeta Jeremías en una de sus peregrinaciones. Otros insisten en que fue la roca que Moisés tocó con su bastón en su éxodo de Egipto y algunos –menos religiosos-, insisten en que forma parte de “la piedra del destino”, un bloque de piedra donde se empleaban las ceremonias de coronación de los reyes escoceses y que según las creencias, tenía el poder de otorgar sabiduría para gobernar.
Lo cierto es, que la piedra recibe más de 400.000 visitantes al año, quienes con entusiasmo y en búsqueda del poder de la palabra, se guindan de cabeza para poder besarla y obtener a cambio el premio de la elocuencia.
Si quieres conocer más sobre esta historia, puedes visitar el sitio oficial del Castillo de Blarney .