Berlín es una gran ciudad, con muchos contrastes y tiene su pasado muy presente con la idea de recordar todo lo que enfrentaron y el objetivo de que nada de eso se repita.
El primer día que llegamos, tuvimos la oportunidad de realizar un tour de la empresa “Berliner Unterwelten” dedicada a realizar visitas subterráneas con diferentes temáticas que abordan la historia de la ciudad.
En nuestro caso, realizamos un tour denominado “El muro y sus fisuras” en el cual pudimos recorrer los túneles que se utilizaban para conectar ambos sectores divididos por el muro de Berlín. La visita fue muy interesante ya que la guía que nos tocó en el grupo de español, sabia muchísimo y supo hacerla bastante dinámica. La recomiendo.
Al día siguiente decidimos realizar un free tour de la empresa Sandemans, el cual tenía su punto de partida en la Puerta de Brademburgo. Desde allí, recorrimos el parque Tiergarten, el memorial del holocausto, el check point charlie, algunos restos que se conservan del muro y otros atractivos típicos de la ciudad.
Por la tarde nos dirigimos al East Side Art Gallery donde pudimos ver todos los graffiti saque se realizaron sobre otros restos del muro, esa fue la parte que más me gusto.
La mejor manera para trasladarse de un lado al otro es en metro ya que la ciudad de Berlin es enorme y tiene una muy buena conexion de este medio de transporte.
Llegamos, mas tarde a la torre o antena de televisión y nos sentamos a descansar mientras disfrutábamos de una buena cerveza alemana.
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