Nunca he tenido un blog, pero hoy me apetece escribir y si a alguien le interesa pueda leerme.
En esta ocasión quiero hablar de una escapada de fin de semana que he hecho, ¿Dónde he estado? En Ayna, provincia de Albacete, la verdad nunca hubiera imaginado de alli podría ver un paisaje tan bonito.
El pueblo es pequeño, lo elegimos para tener un fin de semana de descanso aunque haciendo alguna actividad, una por día, para que así fuera más relajado, necesitábamos desconectar del día a día y con un finde largo lo conseguimos.
Nosotros llegamos el sábado al medio día. Nuestro hotel tenía piscina así que no dimos un bañito para hacer tiempo hasta la hora de la comida que la tomamos allí mismo, echarnos la siesta e irnos pronto para la actividad de ese día: piragua. Lo hicimos en el Embalse de la Fuensanta, cuando entre las montañas lo vimos nos quedamos impactado, el color y el lugar, es impresionante.
Realmente pensaba que sería más difícil hacer esta actividad, pero para nada, os la recomiendo a todos, nosotros a ser novatos fuimos con el muchacho de la empresa con la que lo contratamos. Nos explico la zona, nos guió, nos espero mientras nos dábamos un baño y al final nos dejó un rato solos.
El momento más relajante es cuando dejas de remar, te tumbas a la largo de la canoa, cierras los ojos y sientes cómo el agua te acuna y la brisa que te refresca haciendo muy agradable el calor de la tarde, es indescriptible.
Después de cambiarnos ya nos toca volver, han sido dos horas tan divertidas y relajantes nos volvimos al hotel. Desde Ayna hay unos 50 minutos, así que íbamos muy bien de tiempo para llegar, ducharnos, apañarnos y cenar.
Al día siguiente nos tocaba madrugar un poco porque fuimos al Nacimiento de Rio Mundo. Según nos indicaron cuando se llena el parking, dónde hay que aparcar en batería y en posición de salida por si hay alguna emergencia, cierran el acceso al llegar a un número determinado de coches y hasta que no se va uno no dejan entrar a otro. Ese fue el motivo de, siendo un domingo, levantarnos prontito.
Como se puede ver en las fotos es un lugar muy bonito, ademas para haber ido en pleno julio después de las olas de calor el volumen de agua no es muy bajo. Se agradece el fresco que hace entre los árboles, mientras subes al segundo mirador y cuando llegas allí tan cerca del agua y a la sombra.
Cuando terminas de disfrutar del lugar, nosotros decidimos visitar Riópar, el pueblo que esta cerca del nacimiento. ¿Qué se puede ver allí? Hay un museo de la antigua fabrica de metales, la cual hizo que el pueblo en su momento se desplazara, no tiene mucho pero esta bien para hacer una parada para, por ejemplo comer.
Ya al día siguiente volvimos a la realidad pero haciendo una parada más, que esta de camino a Albacete, en Peñas de San Pedro. Desde lejos se puede ver desde la carretera el “castillo” que tienen, no es lo que queda del castillo si no dónde se ubica.
Ha sido un fin de semana magnifico, os lo recomiendo, nosotros por nuestra parte volveremos para descubrir mejor esta zona.
Un saludo