Reseña de una novela del siglo XIX
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que genial.
Hoy vengo con una reseña. Siempre digo lo mismo pero es verdad, creo que no se me dan del todo bien las reseñas, pero me gusta recomendar libros diferentes, poco conocidos o con alguna cosa que se salga de lo normal, así que me atrevo aunque las vea flojitas. Ya que el domingo fue el día de la mujer, vamos con una autora del siglo XIX.
Y sin más rollo, empezamos.
Este libro me lo regaló mi madre hace un montón de años y en su momento me gustó mucho. Creo que es una buena historia para leer en momentos en los que no buscamos algo muy profundo o complicado. Si buscamos la simple desconexión es la historia ideal. He leído más libros de la autora(Norte y Sur o la biografía de Charlotte Bronte), pero me quedo con este por buenos recuerdos, argumento sencillo y una narrativa bonita.
El argumento es el siguiente. Por un lado tenemos a Paul, un chico joven que se va a trabajar a una empresa de ferrocarril lejos de su familia. Por la zona viven unos parientes; el pastor de la iglesia, su mujer y su hija, Phillips.
Y gracias a ellos, y especialmente a la prima Phillips y a su padre, descubre otro mundo, con un ritmo más pausado y lleno de cultura.
Me gusta mucho la forma en la que la autora da valor a la cultura. Me encanta que la prima Phillips sepa leer latín y que el joven Paul quede fascinado por los eruditos conocimientos del padre de la chica. Está claro que un muchacho victoriano de 17 años también se enamora de su rostro, su altura y su porte, pero que ponga en alza la cultura me parece maravilloso.
No quiero hacer spoiler, pero obviamente la trama sigue y ocurren bastantes más cosas que encontraréis entre las páginas el libro, ya más en la línea romántica.
Es una de las últimas obras de la autora, que falleció un año después, y creo que es una joya, o más bien una curiosidad.
Elisabeth Gaskell fue hija y esposa de pastor, por lo que la historia está cargada de realismo, pero en su justa medida, es decir, que uno de los protagonistas sea pastor tiene la importancia justa, sin abusar; nos mete en situación.
Como curiosidad diré que en algunos pasajes hay párrafos un poco largos, lo que no siempre gusta, pero a mí, que disfruto mucho con esta literatura, no me han molestado en absoluto. He disfrutado mucho con la vida en el campo, me he relajado y he viajado en el tiempo.
Y realmente hasta aquí el post. Mil gracias por leerme y nos vemos el jueves con la reflexión.
¿Conocíais el libro?¿Y a la autora?¿Os gusta la literatura victoriana?
Feliz martes a todos.